UN 24 DE MARZO QUE NO SIRVIÓ PARA LOS TRABAJADORES

 

Pasó el 24 de marzo, y es hora de hacer un balance. En Córdoba, Kirchner hizo su acto transformando a “La Perla” en un nuevo “museo de la memoria” al estilo de la ESMA. Junto a Hebe de Bonafini y Estela Carlotto de Abuelas de Plaza de Mayo, puso otro ladrillo en el nuevo plan de reconciliación con los genocidas, consistente en que sus jueces condenen a unos pocos genocidas ya decrépitos a prisión domiciliaria y, mientras dejan libres e impunes a la inmensa mayoría de los genocidas, repriman a los trabajadores, los encarcelen como en Las Heras, y tengan procesados a más de 4500 luchadores obreros y populares como a los compañeros del Francés.

Este plan es apoyado por las Abuelas, Madres Línea Fundadora, el CELS, junto a los castristas de Libres del Sur, etc, que este 24 de marzo hicieron una marcha y un festival en la Plaza de Mayo a las 15:30 hs. Apoyan que sigan libres no solo los genocidas de ayer y represores de hoy, sino también Alfonsín, Menem, De la Rúa, Duhalde y todos los políticos de los partidos patronales que apoyaron la dictadura, salvaron a los genocidas con la Obediencia Debida, el Punto Final y los Indultos, y que luego se dedicaron a reprimir a los trabajadores durante los últimos 25 años y tienen sus manos manchadas con la sangre de Víctor Choque, Teresa Rodríguez, Aníbal Verón, Kostequi, Santillán, los mártires del 20 de diciembre y los pibes de Cromañón.

Las bravatas contra los jueces de la Cámara de Casación de su adorado Kirchner no son más que fuegos de artificios para ocultar que no hace más que mantener la impunidad garantizada por este régimen de partidos patronales basada en la archirreaccionaria Constitución de 1853 y su reforma de 1994.

 

Este 24 de marzo debía ser una jornada de lucha obrera en las calles que fuera el primer paso para poner en pie un verdadero comité de lucha nacional

 

Este 24 de marzo era especial. Porque Julio López lleva 6 meses desaparecidos, los compañeros de Las Heras siguen presos, y miles de luchadores obreros siguen procesados por la justicia patronal. Porque se daba en momentos en que los docentes y trabajadores de Santa Cruz y Neuquén se sublevan, luchando contra los salarios de miseria y por un salario igual a la canasta familiar y son dejados aislados una vez más por la carnera CTA, que se sientan junto a los traidores de la CGT a discutir las nuevas paritarias del hambre con la patronal esclavista y el gobierno de Kirchner, el mismo que militariza las calles de Río Gallegos, Caleta Olivia y demás ciudades santacruceñas, contra los docentes y los trabajadores en lucha.

Por eso este 24 de marzo había que imponer la unidad de los que están peleando. Debía ser una verdadera jornada de lucha obrera en las calles contra la impunidad de los genocidas de ayer y represores de hoy, para enfrentar el plan de reconciliación de Kirchner y avanzar en conquistar un Comité de Lucha Nacional que unifique todos los reclamos, y que coordine las rebeliones obreras de Santa Cruz, Neuquén y Salta con todos los que están peleando por trabajo, salario y contra las paritarias truchas, por la aparición con vida de Julio López, la libertad de los presos de Las Heras y el desprocesamiento de los luchadores obreros y populares; que organice una gran lucha nacional que abra el camino a la huelga general, con paros, piquetes, cortes de ruta y movilización; para reabrir el camino revolucionario del 20 de diciembre y el ¡que se vayan todos! y demoler este régimen infame, única forma de que haya justicia, terminar con la impunidad y se impongan el conjunto de las demandas obreras.

Esa fue la pelea que dimos previamente al 24 de marzo desde Democracia Obrera, llamando a las organizaciones obreras a tomar la Plaza de Mayo expulsando de la misma a todos los que defienden el plan de reconciliación con los genocidas de Kirchner. Y el 24 de marzo marchamos junto a los compañeros del FUBADEyO tras una gran bandera que reclamaba la libertad de los presos de Las Heras y la aparición de Julio López ya, participando de esa manera de la movilización convocada por las organizaciones agrupadas en Memoria, Verdad y Justicia (aunque no firmamos su documento) que realizaron una movilización y un acto independiente del gobierno, a diferencia del año pasado que marcharon y compartieron un acto en Plaza de Mayo junto al kirchnerista Frente de la Victoria, dándole así un espaldarazo decisivo al plan de reconciliación de Kirchner.

 

La izquierda reformista realizó una marcha y un acto

conmemorativos y de convivencia pacífica con los

kirchneristas. Se perdió una nueva oportunidad de avanzar en unir los reclamos y coordinar a los que luchan

 

La movilización de Congreso a Plaza de Mayo convocada por “Memoria, Verad y Justicia” –de la que forman parte todas las corrientes de la izquierda reformista- con decenas de miles de trabajadores ocupados, desocupados y estudiantes, con la presencia de los trabajadores del Hospital Francés, del Garrahan, del Subte, del Astillero Río Santiago y muchos más, de los movimientos piqueteros, de HIJOS de La Plata, de la FUBA y los centros de estudiantes secundarios, de representaciones de decenas de comisiones internas, cuerpos de delegados, seccionales sindicales arrancadas a la burocracia sindical y dirigidas por las corrientes de izquierda, etc., mostró una vez más, que las fuerzas para unir los reclamos y coordinar a los que luchan en un Comité de Lucha Nacional, están, y de sobra. Habría bastado con que desde el palco se llamara a todas las organizaciones y trabajadores presentes a votar su conformación allí mismo, en la Plaza, y se habría hecho realidad. Pero una vez más, la izquierda reformista lo impidió.

Porque, una vez más, organizó una movilización y un acto conmemorativos para recordar a los compañeros desaparecidos, para exigirle a Kirchner –es decir, al responsable político de la desaparición de López- la aparición con vida de Julio López, y convivir pacífica y “democráticamente” con los sectores kirchneristas que habían realizado su propio acto horas antes en la misma plaza.

Antes de la marcha, la izquierda reformista le había pedido a Kirchner que “asegurara las condiciones para el adecuado desarrollo de los dos actos, permitiendo la democrática expresión de todos los sectores convocantes”. Deben estar satisfechos, ya quela convivencia con los kirchneristas –es decir, con los que apoyan al gobierno antiobrero y represor de Kirchner-, fue realmente “ejemplar”: hicieron su acto sin ningún tipo de problemas, con la cabecera de la marcha de Memoria, Verdad y Justicia esperando respetuosamente que los kirchneristas finalizaran su acto. ¡Una vergüenza!

Este 24 de marzo había que decirles a los trabajadores la verdad. Que no habrá juicio y castigo para los esbirros de la Triple A, para los milicos genocidas, para los responsables de los asesinatos contra nuestra clase en los últimos 25 años sin imponer Tribunales Obreros y Populares donde los explotados impongan la única justicia posible: la justicia de clase. Luchar por la verdad, la justicia y contra la impunidad este 24 de marzo era luchar por la disolución de las policías, la gendarmería y todos los servicios de inteligencia, y por conquistar en cada combate de los trabajadores y los explotados los piquetes y comités de autodefensa para enfrentar la represión del estado patronal y los matones de la burocracia sindical.

 

La primera medida de Kirchner después del 24:

la militarización de Santa Cruz contra la rebelión

de los docentes y los trabajadores

 

Es la clase obrera y los explotados los que están pagando las consecuencias del accionar de la izquierda reformista este 24 de marzo. Porque apenas pasó el 24 de marzo, Kirchner mostró cómo “permite la democrática expresión de todos los sectores”: primero amenazó a los docentes en lucha de Santa Cruz y los llamó “extorsionadores” y luego, cuando esta amenaza no surtió efecto, directamente mandó la gendarmería a Santa Cruz y militarizó las escuelas, con el mismo estilo “videlista” que militarizara Las Heras hace un año.

Y frente a semejante ataque, hoy no hay un Comité de Lucha Nacional que pueda impedir que los docentes y trabajadores de Santa Cruz, Neuquén y Salta dejen de pelear divididos; que pueda convocar a esas decenas de miles de trabajadores que en Buenos Aires –y en todo el país- se movilizaron el 24 para repudiar a Kirchner y exigir la aparición con vida de López, a ponerse en pie de lucha en apoyo a los docentes patagónicos y para echar a la gendarmería; que organice la pelea por arrancar de la cárcel a nuestros compañeros presos y por la aparición con vida de López, pueda centralizar la lucha contra la burocracia sindical carnera de la CTA-CTERA que entrega los salarios y conquistas de los trabajadores docentes y estatales y que impuso la nueva ley de educación junto a Filmus y el gobierno de Kirchner; que pueda coordinar la lucha y el enfrentamiento contra la nueva entrega del salario que está imponiendo la burocracia sindical traidora con las miserables paritarias del 15%.

Todavía estamos a tiempo de poner en pie ya ese Comité de lucha nacional. Pero para ello, hay que terminar con la postración ante este gobierno gorila y antiobrero que les imponen a las organizaciones obreras combativas estas corrientes de la izquierda reformista sometidas a la disciplina de Chávez y el Foro Social Mundial que son, en definitiva, los grandes sostenedores del Kirchner, el representante de la Repsol, los monopolios y la patronal esclavista.

 

Marcelo Miranda