Argentina - 4 de septiembre de 2024
Sobre la campaña electoral del FIT-U: otra oportunidad perdida para reagrupar a la vanguardia obrera y sus luchas contra el gobierno de Milei y el régimen infame del FMI y los grandes capitalistas
El FIT-U ha dejado pasar una enorme oportunidad para la vanguardia obrera. En esta nueva estafa electoral, pusieron a la cabeza de sus candidaturas a los políticos de la izquierda de siempre.
Se negaron a ofrecer los 10 primeros lugares de sus listas en todos los municipios y provincias del país, a los luchadores de la vanguardia obrera que combaten en el Garrahan, en metalúrgicos, en el neumático y decenas de conflictos, para que ellos utilicen la campaña electoral al servicio de unir y coordinar las luchas. Muy lejos estuvo el FIT-U entonces de transformar su intervención electoral en una tribuna para organizar la lucha extraparlamentaria de masas.
Bastaba que sus dirigentes que están a la cabeza de distintas luchas convocaran a una gran asamblea obrera para que sea esta la que vote sus candidatos entre los luchadores más importantes y destacados de los conflictos que están en curso.
En estos meses de campaña electoral se perdió la oportunidad de poner en pie un Comité de Lucha y Coordinación para disputar la dirección del movimiento obrero a la burocracia sindical peronista.
El PTS que dice pelear por un “partido de trabajadores”, ni siquiera permitió que los referentes y luchadores obreros sean los que encabecen sus listas. Lamentable.
Insistimos, ¿qué hubiera pasado si los 10 primeros cargos de las listas del FIT-U eran votados en asambleas obreras de base que eligieran los candidatos más representativos de las decenas de luchas que enfrentan el ataque del gobierno y a los traidores de la burocracia sindical?
Hubieran permitido meses de campaña electoral al servicio de impulsar la autoorganización obrera y la coordinación de todos los sectores que están peleando para poner en pie un Comité de Lucha Nacional y enfrentar de forma decisiva y abiertamente a los carneros de la burocracia de la CGT y la CTA. Hubiera sido un verdadero combate por la independencia de clase contra los políticos de la burguesía.
Si surgía un Frente de Trabajadores así, hubiera sido una alternativa de lucha para los 9 millones de obreros que están en negro y que odian a los sindicatos estatizados de la podrida burocracia peronista-mileísta, que los deja a merced de la súper-explotación de las patronales y el ataque del gobierno.
También hubiera sido una alternativa para canalizar el odio a los políticos patronales de grandes franjas de los explotados que no van a ir a votar y que ven que el FIT-U no representa ninguna alternativa de lucha real para derrotar al gobierno y al régimen.
En momentos en que se libraba una batalla decisiva con la huelga de los siderúrgicos de las empresas contratistas de Ternium - ex Siderar por aumento salarial, ni las organizaciones obreras que dirige e influencia el FIT-U ni sus principales candidatos se hicieron presentes en el piquete de los siderúrgicos para romper el aislamiento de los carneros de la burocracia de la UOM.
En esa lucha se estaba enfrentando nada más ni nada menos que al negrero Rocca, uno de los capitalistas más importantes de AEA, que son los jefes de Milei.
Si desde todos los sectores en lucha encabezados por el Garrahan marchaban a San Nicolás a poner en pie un Comité de Lucha Nacional, hubiera surgido un verdadero polo de clase para unificar a todos los que están peleando, pero la dirección del FIT-U lejos de poner sus fuerzas para ello, prefirió seguir siendo furgón de cola del peronismo y renegaron de la lucha por conquistar un reagrupamiento de la vanguardia obrera.
Nada de esto fue la política del FIT-U porque para eso tendría que romper todos los lazos que tiene con este régimen oligárquico y bonapartista infame y su Parlamento fantoche, asentados en la archirreaccionaria Constitución de 1853-1994.
El FIT-U, una izquierda adocenada y subsumida por este régimen infame, se ha dedicado a engañar a los trabajadores diciéndoles que presionando al Parlamento pueden recuperar las conquistas arrebatadas por el gobierno. Los hechos demuestran que los verdugos del pueblo a lo sumo otorgan limosnas.
La campaña electoral del FIT-U y sus partidos no fue ni socialista ni por la revolución. Están muy lejos de ello.
Ni siquiera son antimperialistas consecuentes: la Marina norteamericana apunta sus cañoneras sobre Venezuela para quedarse con su petróleo con la excusa de la dictadura de Maduro, odiada y desprestigiada ante las masas de toda América Latina. Los yanquis llenaron de bases militares Colombia, Perú, Chile y hacen ejercicios militares con las FFAA brasileras de Lula en el Atlántico… Es que ya sean gobiernos de “ultraderecha” o de los autoproclamados de la “izquierda progresista”, todos son sirvientes de los yanquis.
Llama la atención el silencio escandaloso del FIT-U sobre la base militar que el imperialismo angloyanqui tiene en Argentina, que es la de la OTAN en Malvinas. Un silencio oprobioso. Nada distinto a las corrientes izquierdistas entregadoras de la clase obrera latinoamericana que atacando al pueblo y sometiéndose al imperialismo le abren el camino a los Milei o los Bukele de El Salvador. Lo mismo hizo Biden atacando brutalmente a la clase obrera norteamericana e iniciando el genocidio del sionismo en Palestina. Las burguesías “progresistas”, como lo demuestra también Argentina con el gobierno peronista de los Fernández, son las que les abrieron el camino a “las derechas”.
¿Y la izquierda reformista parlamentaria? Colgada a las pantorrillas de la burguesía, entregando al movimiento obrero y dividiendo la lucha antiimperialista de las masas del continente americano.
¡Basta de someter a los trabajadores a sus verdugos del PJ en el Parlamento!
Toda la política del FIT-U está orientada a decirles a los trabajadores en lucha que sus problemas se pueden resolver en esa cueva de bandidos del Congreso, escribanía de Wall Street. Los dirigentes de la izquierda vienen de celebrar como “profundas derrotas” de Milei que haya caído el veto a la ley de emergencia de discapacidad o se haya votado la emergencia para el Garrahan y las universidades, cuando estas son meras migajas.
Según el FIT-U, en el Parlamento se le pueden propinar derrotas a Milei de a poco. La cuestión es que para hacerlo, hay que aliarse con la fuerza parlamentaria más grande que es el peronismo, que es el bloque mayoritario tanto en Diputados como en Senadores. Le están diciendo a la clase obrera que hay que sellar un frente político “anti Milei” con el PJ en el Congreso.
Así es cómo el FIT-U justifica los pactos de colaboración de clases que viene haciendo con los políticos patronales peronistas, votando decenas y decenas de leyes con ellos y hasta movilizándose en apoyo a Cristina Kirchner.
La dirección del FIT-U se dedica a someter las luchas y los justos reclamos de los trabajadores a ese Parlamento fantoche de los “príncipes” de los partidos patronales que “abdicaron” y consagraron “monarca” a Milei para que ataque sin piedad a los de abajo.
Días atrás, Myriam Bregman se lamentaba de que “si la izquierda tenía dos diputados más, hubiera caído el veto de Milei a las jubilaciones”. Una verdadera demostración no solo de su cretinismo parlamentario, sino también de cómo rebajan el programa de la clase obrera en pos de su pacto con el PJ, el otro agente del FMI y la embajada yanqui. ¡La izquierda parlamentaria votó por un aumento miserable de 22 mil pesos, enterrando y liquidando la demanda del 82% móvil de los jubilados que se movilizan y son reprimidos cada miércoles!
Nosotros llamamos a los trabajadores a hacer suyas, por más mínimas que sean, las migajas que tira la burguesía, porque aun estas limosnas son producto de nuestra lucha. Pero afirmamos que solo peleando por todo podremos conquistar y recuperar lo que nos robaron, porque los capitalistas solo otorgan algo cuando están a punto de perder todo.
Por eso peleamos por romper con el FMI, por nacionalizar sin pago y bajo control obrero toda fábrica que cierre, suspenda o despida, por expropiar sin pago y bajo control de sus trabajadores a todas las transnacionales, los banqueros y la tierra de la oligarquía.
Peleamos por expulsar a los traidores de la burocracia sindical y por la autoorganización de la clase obrera, para que todos los obreros pasen bajo convenio, por trabajo digno para todos, por salario mínimo vital y móvil de acuerdo a la canasta familiar y por el 82% móvil para los jubilados.
El gran ausente en la campaña electoral del FIT-U: la lucha por la revolución socialista como tarea inmediata para liberar a la clase obrera de toda opresión y explotación
El camino para conquistar esto es la revolución, que la clase obrera y el pueblo pobre se hagan del poder.
En esta campaña electoral el FIT-U se ha encargado de sepultar la lucha por la revolución socialista, cuando solamente peleando por ello se puede salir de las penurias inauditas que padecen millones de explotados de la nación.
Fidel Castro dijo que “el socialismo no va más ni siquiera en Cuba”. El PTS dice que el “socialismo es para el futuro”. Otros hablan de “socialismo de mercado”…
Pero en las elecciones las masas se plantean el problema del poder. Frente a ello el FIT-U dice: “vote a Del Caño que no se vende”… “Vote a la Zurda”… que no asusta a ninguno de los verdugos del pueblo. Una campaña electoral miserable. Ni trotskista, ni socialista, solo furgón de cola del peronismo.
Los capitalistas y el imperialismo declararon una guerra abierta a los explotados para arrebatarle todas sus conquistas y avanzar en la recolonización de la nación. Ellos se asientan en un régimen policíaco y en la policía interna del movimiento obrero que es la burocracia sindical peronista, que ahoga a las masas, les impide coordinar sus luchas y pasar a la contraofensiva.
Pero nadie quiere decir lo que es una verdad que no se puede negar: los trabajadores del Garrahan, los ferroviarios, el SUTNA, la huelga de los obreros de las empresas contratistas de Ternium y de los metalúrgicos de Tierra del Fuego, las sublevaciones de seccionales docentes como en Catamarca, las luchas estudiantiles, los combates de los trabajadores del INTI y el Conicet, reagrupando las filas obreras y uniendo sus luchas, tienen un millón de veces más autoridad que la odiada burocracia sindical peronista. Esta es la tarea del momento.
Un sector de la vanguardia obrera votará al FIT-U. En ellos sí confiamos. Tienen en sus manos exigirle a sus parlamentarios que pongan todas sus fuerzas no para convivir integrados al funcionamiento orgánico de ese Congreso de piratas y ladrones del pueblo, lacayos del imperialismo, sino para conquistar un Comité de lucha y de coordinación a nivel nacional para que se autoorganicen los trabajadores desde las bases para echar a la burocracia sindical y avanzar a la Huelga General. Un Comité así junto a los obreros de Ternium, vale más que 100 bancas parlamentarias.
|