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8 de marzo de 2010

Carta del Secretariado Internacional de la FLTI de delimitación con el CWG y el HWRS del año 2010

Una delimitación revolucionaria con una minoría pequeño-burguesa y revisionista del marxismo

En Defensa de la IV Internacional y su legado

Estimados camaradas

Recibimos vuestra carta del 2 de marzo anunciando vuestra ruptura final con la FLTI. Lamentamos que el debate no se haya podido organizar hasta el final de cara a las masas.
Comprendemos que las diferencias no han dejado de profun­dizarse en la cuestión de Haití y en la cuestión china, pero sobre todo, queda claro, como vuestra misma carta lo atestigua, de que ustedes hoy no hacen suyo ninguno de los documentos fundacio­nales de la FLTI. Tan sólo aspiran a rediscutir los 23 puntos de la ex FLT y a reajustarlos de acuerdo a vuestras actuales concepciones sobre la cuestión china.
Estamos frente a una corriente que fue a un congreso, votó decenas de documentos y programas para las masas, y luego re­nunció a todo lo que votó a pocos meses de haberlos votado.
Eso habla de las presiones de clase hostiles a las que vuestra corriente está sometida. Y a una caracterización sobre vuestra praxis y accionar al interior del movimiento revolucionario internacional.
Lamentamos que hayan roto con todo el programa que ustedes votaron en un congreso hace apenas 8 meses. Ustedes provocan una escisión cuando nos encaminamos a realizar, en apenas un mes, el segundo congreso de la FLTI. Queda así demostradas las extremas garantías democráticas que nuestra corriente y esta di­rección han garantizado al realizar 2 congresos en 9 meses. Y mu­cho más queda demostrado el carácter democrático garantizado por esta dirección y todos los grupos de la FLTI para con ustedes de forma particular, para hacer en primer lugar, experiencias se­paradas y, en segundo lugar, les ha sido dado el derecho de ser fracción pública de la FLTI.
No podemos menos que constatar las amplias garantías demo­cráticas que otorgó este SCI y toda la FLTI a una pequeña minoría de nuestra corriente, cuyas fuerzas abrumadoramente mayoritarias marchan hoy a su segundo congreso. Inclusive, no podemos menos que constatar este hecho que demuestra el carácter democrático revolucionario de nuestro centralismo con una minoría que demostró romper con el congreso de la FLTI apenas dos meses después de realizado el mismo, organizándose primero como fracción tras bam­balinas y luego como fracción pública hace 3 meses atrás.
Indudablemente la cuestión china los llevó a ustedes a romper con las lecciones y programa votados por nuestro congreso y vues­tros delegados, sobre Honduras, Bolivia, Irán, Sudáfrica, Grecia, Guadalupe, Madagascar, la situación mundial, EEUU, etc.
Sobre este último punto, cualquiera que vea vuestra respuesta sobre “Partido de Trabajadores” a nuestra crítica, se dará cuenta de vuestra ruptura con lo que ustedes mismos votaron sobre EEUU en vuestro documento “Alan Benjamín traidor”, y en las resoluciones del primer congreso de la FLTI sobre EEUU tituladas: “El corazón de la bestia” que plantea que hay que poner en pie la marcha del millón de obreros para romper con Obama y con las direcciones traidoras que nos someten a él. Táctica y programa de acción in­mediato contrapuesto a vuestra insistencia en transformar en es­tratégica la pelea táctica por un PT en EEUU. Cuestión que segui­mos criticando y considerando totalmente incorrecta.
La resolución votada, inclusive por ustedes mismos, que us­tedes mismos tienen colgada en su página de internet sobre la cuestión de EEUU, se da de bruces con esta nueva posición que ustedes sostienen ya desde hace varios meses después de reali­zado el congreso.
Se puede tener tal o cual posición, pero no votar una cosa y lue­go hacer otra. Quizás, años de estar disueltos como organización, o sin tener una relación cotidiana con las masas, los lleva a actuar de forma tan irresponsable.
Pero la situación se torna mucho más grave, puesto que este llamado a un “frente único obrero” en general y de forma abstracta para la independencia de clase, es decir, por un PT en abstracto sin que estén las condiciones materiales para ello en lo inmediato, le lava la ropa a las direcciones obreras reformistas que en concre­to estrangularon al ala izquierda del proletariado norteamericano y latinoamericano, al movimiento contra la guerra y al movimiento heroico de los inmigrantes latinos en EEUU. Es decir, renuncia a toda exigencia-denuncia y llamado “al frente único”, para desen­mascarar al ELAC y a sus agentes lambertistas del Local 10 del ILWU de los portuarios de Oakland y a las cacatúas de burgue­ses millonarios como Nader en el movimiento obrero como Steven Seltzer, como a los que desde la Conlutas y la LIT sometieron al proletariado latinoamericano al frente popular de Bolivia, y a Batay Ovriye a la burguesía ante los trágicos acontecimientos de Haití.
Y digámoslo con claridad: renegar de esta política es atarse las manos y negarse a combatir el rol contrarrevolucionario del castris­mo y su política de estrangulamiento de la revolución latinoameri­cana, y el sometimiento que le impuso a lo mejor de la clase obrera de EE.UU. a Obama.
En vuestra campaña por un PT y por la “independencia de cla­se” en general se silencia de forma vergonzosa lo que denunció co­rrectamente la declaración sobre EE.UU., votada por ustedes y la FLTI en su congreso de fundación de julio de 2009.Se renuncia a luchar por la verdadera pelea hoy, por la independencia de cla­se, que es romper el sometimiento a Obama que le impone el castrismo, La Habana, el stalinismo y los renegados del trots­kismo, como su marioneta de izquierda, al movimiento obre­ro norteamericano. No lucha ni siquiera por un PT el que no combate contra la política de colaboración de clases impuesta por la burocracia castrista y los renegados del trotskismo a lo mejor de la clase obrera de todo el continente americano.
En vuestro programa, y en vuestra presentación ante las masas de quiénes son y por qué luchan, ustedes renuncian al combate por la revolución política en Cuba y, abiertamente, contra el control de la bu­rocracia castrista de lo mejor de la clase obrera y la vanguardia obrera norteamericana. Y por combatir la incidencia nefasta de la burocracia castrista que estranguló el despertar de la clase obrera norteamerica­na y la revolución latinoamericana, para preparar estas condiciones para consumar la restauración capitalista en Cuba. Y eso es lo que esconde de forma escandalosa vuestra declaración sobre PT.
Vuestra lucha por el PT es una lavada de cara a las traiciones concretas de La Habana, el stalinismo y los renegados del trotskis­mo, que sometieron al proletariado a Obama, sometiendo el mo­vimiento contra la guerra –como plantea nuestra declaración de EEUU del congreso de julio-, los combates de los portuarios de Oakland y la Marcha del Millón de Obreros a Obama; y no hable­mos de la incidencia del castrismo en el movimiento obrero negro y en la vanguardia de la lucha de los obreros inmigrantes.
Combatir por la independencia de clase en EEUU y por un PT sin derrotar al stalinismo y a sus colaterales de izquierda, los rene­gados del trotskismo, equivale inclusive a renegar históricamente de la lucha por un PT, cuando las condiciones lo impongan para facilitarle a la clase obrera la lucha por la ruptura con la burguesía.Como decía el punto 8 de la resolución sobre EE.UU.del congreso de la FLTI que ustedes votaron, y que vamos a copiar textual, para que los obreros avanzados del mundo comprendan lo que es votar un programa y luego renegar de él para capitularle a la burocra­cia castrista.Burocracia que estranguló, profundizando su política restauracionista en la isla, no solamente el despertar de la clase obrera norteamericana, sino que enterró la comuna revolucionaria de Oaxaca con sus agentes los zapatistas, delató y facilitó la entre­ga y la masacre de la resistencia colombiana, y del brazo con los renegados del trotskismo sometió a la revolución latinoamericana a la burguesía bolivariana.
Ustedes llaman a combatir por un PT y no dicen que no se puede ni siquiera soñar en levantar siquiera esa consigna, sin plantear que hay que derrotar al castrismo, el agente de la res­tauración capitalista en Cuba, y de la traición a la clase obrera del continente americano y mundial.
Dice el punto 8 de la resolución sobre EEUU, votada por us­tedes en el congreso de fundación de la FLTI: “Fue una política continental centralizada desde La Habana, la que sacó de escena provisoriamente la lucha de la clase obrera norteamericana contra la guerra de Irak y por los derechos de los inmigrantes y del pro­letariado negro. Con la política internacional contrarrevolucionaria de la burocracia castrista restauracionista, política de colaboración de clases, de “revolución bolivariana” (a la cual se sometieron to­dos los renegados del trotskismo), expropiaron y estrangularon la lucha antiimperialista y revolucionaria de las masas explotadas la­tinoamericanas, que amenazaba con sincronizarse con la de los obreros en el corazón de la bestia imperialista. Simultáneamen­te, en EEUU la autoridad que posee el estado obrero cubano en las capas más explotadas del proletariado fue puesta por el castrismo al servicio de fortalecer la subordinación al par­tido demócrata y a Obama. El ejemplo vivo de esta política internacional es el Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Trabajadores (ELAC), en el que, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, los renegados del trotskismo se aseguraron de que la vanguardia de los portuarios de Oakland quedara maniatada, a través de su dirección, por la burocracia de “izquierda” de América Latina, deteniendo su heroica lucha contra los carni­ceros imperialistas yanquis en la propia metrópoli.
Así es como esa nefasta política –que hace meses encontrara resistencia en los combates de clase de las Antillas, y hoy en Perú y Honduras- ha despejado el camino para apresurar el avanzado proceso de restauración capitalista en Cuba, que las fuerzas de la contrarrevolución pretenden concretar tras la máscara “democráti­ca” de Obama.” (las negritas son nuestras)
Ya responderemos extensamente a la cuestión del partido de trabajadores en EEUU. Responderemos a la enorme confusión que ustedes tienen al respecto, que sin darse cuenta, lo que sos­tienen no son las lecciones de Trotsky y de la IV Internacional, sino del lovestonismo, es decir, los bujarinistas de EE.UU. en los ’30, una variante más del stalinismo.
Responderemos en nuestro congreso a vuestra confusión so­bre cuáles fueron las condiciones y las bases de principios en las cuales el trotskismo planteó la cuestión del partido obrero recién en el año 1938, como táctica y moción a los sindicatos, recién cuando la CIO, conquistando los sindicatos por rama de industria, se llenaba de millones de obreros, como sucedió recién en la se­gunda crisis de 1937/1938.Situación opuesta a las condiciones actuales de EE.UU., con una raquítica AFL-CIO, y cuando el ala izquierda del Foro Social Mundial, con el castrismo a la cabeza y los renegados del trotskismo sometidos a él, viene de estrangular la marcha del millón de obreros, la lucha contra la guerra y el com­bate de los inmigrantes.
Por ello, como plantea Trotsky, “hubiera sido absolutamente pedante, abstracto y artificial proclamar la necesidad del parti­do obrero en 1930. Y esta consigna abstracta hubiera sido un obstáculo para nuestro propio partido y las masas.”
Cuestión esta que se nota de forma manifiesta en EEUU hoy, con una AFL-CIO raquítica, vaciada de los millones de obreros nor­teamericanos a los que vuestra fracción sólo les da la posibilidad histórica de hacer un PT para liberarse de las garras de los partidos republicano y demócrata. Cerrándole el camino a toda posibilidad de que la clase obrera norteamericana pueda conquistar tam­bién su independencia de clase conquistando antes los soviets, los comités de fábrica, los consejos obreros, en donde la clase obrera seguramente alcanzaría la independencia de clase de forma supersónica, sin pasar por la tortura de vuestro partido de trabajadores, y construyendo, por qué no, un partido revolu­cionario antes que un PT basado en los sindicatos, cuando es­tos no solos son raquíticos, sino repudiados como organismos de lucha por los obreros por entregar todas sus conquistas.
Efectivamente, reniegan de toda estrategia soviética, y trans­forman en estrategia una táctica, la del PT.Y todo esto para ocultar bajo 7 llaves que el que impuso el sometimiento a Obama no fue el “atraso” en general de los obreros norteamericanos, sino ese frente único contrarrevolucionario encabezado por el castrismo y los renegados del trotskismo, que sometieron a lo mejor de la clase obrera norteamericana que luchaba por reagrupar sus filas, contra la guerra, por los inmigrantes, por la huelga general como en Oakland, a Obama.
Por eso, como denuncia nuestra resolución sobre EEUU del con­greso fundacional de la FLTI de apenas unos meses, la dirección de Alan Benjamin participó del ELAC llamado por CONLUTAS y la LIT, para someter a la clase obrera latinoamericana al frente popular de Morales en Bolivia, a los bolivarianos y al castrismo en particular.
Por ello, afirmamos con Trotsky: “la cuestión del partido obre­ro nunca ha sido una cuestión de principios o estrategia para los marxistas revolucionarios”. “En su misma esencia el partido obrero sólo puede conservar su significación progresiva durante un perío­do relativamente corto”.
Y por ello no se cansaba en insistir hasta el año 37/38 que co­menzara la segunda crisis y la sindicalización masiva en la CIO, de que “la propaganda a favor de un partido de la clase obrera era más o menos teórica, abstracta, y coincidía con la de ciertos grupos cen­tristas o comunistas” (refiriéndose a los lovestonistas, N. de R.).
(Conferencias de julio y abril de León Trotsky con la dirección del SWP norteamericano en Coyoacán, México, 1938).

 

La política de Partido de Trabajadores en EEUU del HWRS: Una verdadera política pacifista aplaudida por todos los partidos de la aristocracia obrera, europea y mundial, por supuesto en primer lugar por los sirvientes del Partido Laborista inglés de Socialist Fight

Buscando novedades en el marxismo y revisándolo, nuestra minoría, ignorante de toda tradición del trotskismo y su legado, se ha metido en una camisa de once varas con su consigna de PT. Es normal, y hasta natural que su posición inmediatamente haya recibido el aplauso de Socialist Fight y el GB. Más que el aplauso, la pasión, la solidaridad y la entrega inmediata de pequeños grupos de pescadores de internet.
Esto no nos extraña. Aún hoy, Socialist Fight y el GB tienen que escribir documentos de unas 30 páginas para demostrar lo indemostrable, para intentar buscarle el cuarto lado al triángulo. Esta gente tiene que demostrar que es una táctica de frente único obrero votar como candidato a diputado del parlamento europeo al primer ministro de Inglaterra y a su partido en el poder, con el argumento de que más allá de que éste esté masacrando en Irak, y que el gobierno sea una junta de administración de los negocios de toda la burguesía, y más en un país imperialista, había que hacerlo, según ellos, pues si no ganaban los laboristas, se fortalecerían los conservadores (¿??!!!!).¡¡Qué buen chiste!!
¡Vaya lavada de cara del asesino y carnicero Brown y demás pandillas imperialistas del partido laborista inglés en el poder!
Por favor, háganle llegar a sus nuevos amigos de Socialist Fi­ght, que por más que escriban 200 documentos más, no hay ningu­na bibliografía que demuestre que un solo partido comunista de la III Internacional bajo la dirección de Lenin y Trotsky haya apoyado a un solo partido socialdemócrata o a un solo gobernante social­demócrata, para que participe en nombre de la clase obrera en la sociedad de las naciones.
Aún siguen discutiendo si es por arriba, por abajo o por el costa­do, el frente único, porque no se pueden sacar el sayo que le puso la FLTI: ¡sirvientes de Brown y del HSBC de Londres!
Tal cual el GB, que de forma vergonzosa y sin ruborizarse la cara, tuvo el atrevimiento de plantear, que ese asesino de Irak, represor a cuenta de la monarquía española, como el PSOE y Zapatero y su triunfo presidencial, “eran la expresión del comba­te antiimperialista de la clase obrera española”. ¿El agente de la monarquía que oprime a los pueblos de España, a la clase obrera española y mundial, es expresión de la lucha antiimperialista de la clase obrera española? ¡Y decirlo sin que se le caiga la cara de vergüenza! ¡Y esto lo decía mientras sus abogados en Bolivia eran consejeros de la burocracia de Solares, que traicionaba las prime­ras jornadas revolucionarias del 2003 de la revolución boliviana!
Más que un congreso del trotskismo principista, estos aboga­dos organizaron en ese año un tour para recorrer el lago Titicaca, donde fueron los dirigentes del GB, por lo que aún les deben rendir cuentas a la clase obrera boliviana por haber apoyado a abogados de la burocracia de la COB, y romper el Colectivo de Reagrupa­miento de las fuerzas sanas del trotskismo a nivel internacional.
Los aplausos de esta gente, insistimos, no nos extrañan. Pero que nuestra minoría, hoy escindida de la FLTI, plantee la demanda de PT sin plantear la lucha por la milicia obrera, en momentos en que las tropas yanquis organizadas en 5 comandos del mundo im­ponen un régimen bonapartista del planeta, con masacres y geno­cidios contrarrevolucionarios como en Irak, Afganistán, Palestina, el Congo, Haití, con genocidios y fascismo, aunque no les guste a los señores pacifistas la palabra fascismo, APLICADA EN EL MUN­DO POR EL DEMÓCRATA OBAMA, con más de 500 cárceles clan­destinas igualitas a los campos de concentración de Hitler.
Que hayan grupos que se dicen socialistas revolucionarios que planteen la demanda de PT, sin plantear lo que afirmaba Trotsky contra Shachtman de que era imposible plantear la demanda de PT separada de la necesidad de milicia obrera, porque ello presupo­nía que el alcalde fascista Hague de Jersey City iba a multipli­car sus fuerzas inmediatamente en todo EEUU.
Trotsky afirmaba que al plantear la demanda de PT, si la cla­se obrera se independizaba del partido demócrata y republi­cano iba a florecer como hongos el fascismo en EEUU, por lo que la demanda del PT iba íntimamente ligada a la demanda de milicia obrera, puesto que era un vulgar reformista y pacifista el que llamaba a la clase obrera a independizarse del partido demócrata y republicano sin alertarle que lo que venía era el fascismo y sin plantear ya de entrada y propagandizar la lucha por la milicia obrera.
Y esto hace nuestra minoría en EEUU. Quizás nos acusen de blanquistas, tal cual hizo Hilferding, Kauztky, Bernstein contra Le­nin, Trotsky, Rosa Luxemburgo y Liebknecht, que acusaron al bol­chevismo y al marxismo de blanquismo para hacer pasar la pérfida política de vía pacífica al socialismo y de sometimiento de la social­democracia internacional a la burguesía imperialista, en aras de su combate “contra el blanquismo”, falsificando al marxismo y a sus lecciones de la Comuna de París, que reivindicaba al blanquismo como lo más heroico de esa comuna, pero inmaduro e incapaz de comprender que un grupo de revolucionarios decididos solos, no podían hacerse del poder sin apoyarse en la movilización y en la insurrección de las masas.
La socialdemocracia le quiso hacer creer al proletariado mun­dial de que el marxismo combatió la política militar del blanquis­mo y la lucha armada por demoler al estado burgués. ¡Mentira! ¡Falsificadores! ¡Continuadores de Bernstein y Kautzky! Que es­condieron durante décadas al marxismo del siglo XX, la verdadera lección de Marx de la Comuna de París, de que había que destruir la maquinaria existente y no sustituirla como le quieren hacer creer la socialdemocracia, y hoy sus continuadores, a la clase obrera mundial.
Afirmamos, el que plantea la demanda de PT sin plantear la lucha por la milicia obrera (como lo afirma la minoría) es creer que la clase obrera norteamericana va a conquistar la indepen­dencia de clase, es decir, que la burguesía norteamericana va a perder el control de su clase obrera, sin mandar al fascismo a aplastar a los primeros intentos de conquistarla.
Esto, solamente un grupo pacifista de pequeño-burgueses em­pedernidos, o sirvientes del partido laborista como Socialist Fight, se lo pueden creer. La tragedia es que esto lo pagarán los obreros y no ellos.
Plantear eso en EEUU, con las milicias de Montana y del sur de EEUU masacrando a los obreros inmigrantes, que deportados por centenares de miles son enviados de vuelta a sus países por el “democrático” Obama, duplicando la cantidad de deportaciones de Bush, y decirle a la clase obrera que conquistarán la independencia de clase sin que se generalice a toda la clase obrera norteamerica­na los métodos fascistas que le aplican en el sur de EEUU a inmi­grantes y chicanos, y no digamos nada de las masacres y tropelías contrarrevolucionarias de los Yanquis en Irak, Afganistán, etc. A no dudarlo, estamos ante vulgares pacifistas.
Por ello reivindicamos más que nunca la posición del camarada Trotsky en la reunión del 21 de marzo del ‘38, realizada en México, con Cannon, Shachtman y Dunne, donde se discutió “Cómo luchar por un partido obrero en EEUU”, que a continuación reproducimos extensamente para desenmascarar ante los obreros trotskistas del mundo de que nuestra minoría, rompiendo con la FLTI, ha abraza­do el peor de los pacifismos, y lo peor de la Obamamanía, impues­ta por el castrismo y sus sirvientes en todo el mundo y en EEUU, los renegados del trotskismo.
Transcribimos el texto de Trotsky, porque opinamos que es­tas lecciones históricas tienen hoy una validez un millón de veces superior que en el año ’38, cuando lo discutía Trotsky, y cuando EEUU aún no era la potencia dominante indiscutida del planeta, como lo es hoy, en momentos en donde a la clase obrera nortea­mericana la han empezado a tratar como a la clase obrera de Irak, señores reformistas. Aunque se enojen que les digamos señores, en este punto les diremos señores reformistas.
En esa reunión, Shachtman le pregunta a Trotsky: “¿Cómo razonaría la consigna de milicia obrera?” y Trotsky responde, y vamos a transcribir su respuesta, porque estamos cansados de oportunistas que juran por el trotskismo en todas las reuniones y congresos, y luego todos los días traicionan su legado como un curso y una guía para la acción, planteando que es un dogma;
Trotsky: Por el movimiento fascista en Europa. Toda la situa­ción demuestra que los bloques de liberales, radicales y la burocra­cia obrera no son nada en comparación con las bandas fascistas militarizadas; solo los trabajadores con experiencia militar pueden combatir el peligro fascista. Creo que en América tenéis los sufi­cientes esquiroles y pistoleros como para relacionar esa consigna con la experiencia local; por ejemplo, mostrando la actitud de la policía, el estado de cosas en Jersey. En esta situación, decid in­mediatamente que este alcalde-gangster y sus policías-gangsters deben ser echados por la milicia obrera. ‘Deseamos organizar la CIO aquí, pero, violándose la constitución, se nos prohíbe el dere­cho a organizarla. Si el poder federal no puede controlar al alcal­de, entonces nosotros, los obreros, debemos organizar la milicia obrera para protegernos y luchar por nuestros derechos’. O en los conflictos entre la AFL y la CIO, podemos adelantar la consigna de la milicia obrera como una necesidad de proteger nuestros mitines obreros. Especialmente como opuesta a la concepción stalinista del Frente Popular: y podemos señalar el resultado de este frente popular: la suerte de España y la situación en Francia. Luego po­demos hablar del movimiento en Alemania, de los campos nazis, debemos decir: en esta ciudad, vosotros, obreros, seréis las pri­meras víctimas de esta banda fascista. Debéis organizaros, estar preparados.
Cannon: ¿Qué nombre darías a tales grupos?
Trotsky: Les podéis dar un nombre sencillo, milicia obrera.
Cannon: Comité de defensa.
Trotsky: Sí, debe ser discutido con los obreros.
Cannon: El nombre es muy importante. Comités de defensa obreros se puede popularizar. Milicia obrera suena demasiado a extranjero.
Shachtman: todavía no existe en EEUU el peligro del fascismo que provocaría el deseo de una organización como la milicia obre­ra. La organización de una milicia obrera presupone la preparación para la toma del poder. Esto no está aún a la orden del día en EEUU.
Trotsky: Naturalmente, sólo podremos conquistar el poder cuando tengamos a la mayoría de la clase obrera, pero aún en ese caso la milicia obrera sería una pequeña minoría. Hasta en la Revolución de Octubre fue una pequeña minoría. Pero la cuestión es cómo conseguir esta pequeña minoría que debe organizarse y armarse con la simpatía de las masas. ¿Cómo lo podemos hacer? Preparando la voluntad de las masas mediante la propaganda. La crisis, la agudización de las relaciones de clase, la creación de un partido de trabajadores, de un partido obrero, expresa inme­diatamente una agudización terrible de las fuerzas. La reac­ción será inmediatamente un movimiento fascista. Por eso debemos relacionar la idea del partido obrero con las conse­cuencias, de lo contrario apareceremos sólo como pacifistas con ilusiones democráticas. Luego tenemos también la posibili­dad de difundir las consignas de nuestro programa de transición y observar la reacción de las masas. Veremos qué consignas se deben elegir y cuáles abandonar; pero si renunciamos a nuestras consignas antes de la experiencia, antes de examinar la reacción de las masas, entonces nunca avanzaremos.” (las negritas son nuestras).
Sin palabras. Que los aplauda Socialist Fight, los sirvientes de Brown y el laborismo inglés, a los que los asusta las palabras “fas­cismo”, “revolución”, “contrarrevolución”, porque no son obreros negros del Congo, obreros esclavos en campos de concentra­ción como en China, obreros indios sin letrina, haitianos en­terrados en fosas comunes, obreros inmigrantes sin trabajos con sus hijos desesperados, que a veces hacen revueltas y les queman los coches lujosos de Phillipe Couthon, a los que éste tra­ta como revoltosos y desobedientes, como un profesor de “dedito parado” pequeñoburgués, porque no son presos de Guantánamo, torturados en las cárceles de Obama como los 4000 inmigrantes que todo el mundo silencia, o como las mujeres de las maquilas en la frontera entre México y EEUU, del lado mexicano, y los inmigran­tes masacrados por las bandas fascistas de EEUU que quieren ingresar a ese país.
No son ni representan los intereses de la mayoría de la clase obrera mundial. Son los que, ofuscados, atacan al trotskismo porque ellos mismos representan a una ínfima minoría de la clase obrera mundial, la aristocracia y la burocracia obrera, cuyos partidos y bu­rócratas sindicales oprimen a cuenta del gran capital a la mayoría de la clase obrera y la quieren silenciar, como intentan silenciar hoy al trotskismo y a su programa, que es el que la representa.
Lamentablemente, nuestra minoría no ha roto solamen­te con la FLTI ni con su congreso fundacional de apenas 8 me­ses, ha roto con el trotskismo, ha roto con el legado de la IV In­ternacional, su programa y su teoría. Y junto a las cacatúas de Londres, quieren demonizar al bolchevismo y al trotskismo como blanquismo, a los que sin ninguna duda, nuestra minoría y los sirvientes de Gordon Brown no les llegan ni a los tobillos. Nuestra minoría ha sentado una caracterización de la mayoría, de su programa y su estrategia. Somos fracciones distintas, opuestas por el vértice. Nosotros también, igual que nuestra minoría, carac­terizamos a la minoría que ha roto con el trotskismo y por eso ha roto con la FLTI.
Que los aplaudan los sirvientes de su majestad la reina, de la V República Francesa, y de la monarquía española. Nosotros no los aplaudimos, ni saludamos vuestro paso a la bancarrota.

 

El peligro de nuestra minoría y su curso centrista: no comprender que entre trotskismo y stalinismo hay un río de sangre

Así termina el oportunista que transforma la táctica en estra­tegia. En fin, allá ustedes con vuestra conciencia y vuestra revi­sión del legado teórico y programático de la IV Internacional, y con vuestro marxismo “nuevo”, “dinámico”, que demuestra ser también en este caso, continuidad del viejo lovestonismo en EEUU; y que, alertamos, no tardarán en abrazarse con los que ya aplauden vues­tra ruptura con la FLTI.
Hoy, vuestra escisión es aplaudida por los trasnochados de internet de Socialist Fight, que sin tener ninguna responsabilidad directa ante la vanguardia obrera y las masas, tan solo se han or­ganizado para atacar al trotskismo y salvar al reformismo, y cubrirle el flanco izquierdo al stalinismo mundial, y al castrismo de forma particular.Un verdadero blog de internet para difamar y calumniar a los trotskistas, para lavarle la cara al castrismo, a esa pérfida di­rección contrarrevolucionaria que se prepara a restaurar el capita­lismo en Cuba, luego de estrangular la revolución en el continente americano y el mundo.
Se trata de grupos de internet que no están aislados, ni están solos calumniando y actuando como bala trazadora marcando a los trotskistas, difamándonos, para que luego nos encarcelen o nos delaten y nos entreguen a la justicia burguesa como en Zimbabwe, y ayer en Brasil y la Argentina.
En esos países, las bandas de los renegados del trotskismo, del altamirismo, del SWP inglés o la LIT molieron a palos a los trotskistas, los entregaron a la policía, los delataron ante la justicia burguesa… mientras los señores de Londres, de París, e inclusive alguno de nuestra minoría, guardó un silencio vergonzoso cuando ello acontecía. Y todos tienen la caradurez de hablar de tribunales morales y de moral de clase. ¡Por favor! ¡Que vayan a discutir los problemas de clase y de moral proletaria con los stalinistas, que nosotros la discutiremos y la defenderemos con los trotskistas!
Los aplauden estos grupos tapones y cazabobos, que ya hace rato hemos decidido dejar librados a su suerte, que pululan hablan­do en nombre del trotskismo principista, encubriendo al stalinismo y sus peores traiciones. ¡Un grupo de provocadores! No represen­tan ningún grupo serio con trabajo en el movimiento obrero. Son quienes, como Socialist Fight, el GB y el PRS, entre otros, han firmado, cuando ardía Palestina en llamas, masacrada por las tro­pas de Obama y el sionismo, una declaración llamando a defender un “estado binacional” en la Palestina ocupada, transformándose en portavoces de izquierda del sionismo que ocupa la nación Pa­lestina; mientras proclaman la lucha “por un partido revolucionario palestino-judío”, como lo hacen sin ruborizarse pequeños grupos de la burocracia piquetera, como el PRS, en Argentina, o Socialist Fight de Inglaterra y sus aliados del GB de Francia.
A esta gente habría que preguntarle ¿por qué un partido pales­tino-judío y no palestino-budista o palestino-católico o palestino-maronita, o palestino-musulmán? ¿Y por qué para hacer un partido revolucionario, hay que abrazar la religión judía, que es el opio de los pueblos, al decir de Marx, como todas las religiones? ¿Y por qué buscar tantos vericuetos para someter a las masas palestinas a la “izquierda” sionista y al FPLP y FDLP (palestino-castrista)?
Los obreros avanzados del mundo deben ver la declaración donde se reivindica a las tropas sionistas de ocupación de la Na­ción Palestina, respetando el derecho al usurpador de ser parte del estado palestino, defendiendo el derecho del opresor contra el opri­mido, del genocida contra las masas asesinadas, defendiendo un estado binacional, es decir, con dos ejércitos -porque el estado es eso, son bandas de hombres armados- donde convivan “en paz” el ejército sionista asesino con el “ejército palestino”, que equivale a decir que conviva en paz el zorro con las gallinas.
Esta gente reivindica públicamente en su declaración sobre la cuestión palestina al FPLP y al FDLP, como “la única organiza­ción que rechaza toda colonización en palestina”, para denunciar a Hamas “que ataca a militantes del FPLP”, mientras afirma “que la única organización palestina que buscó una alianza con los traba­jadores judíos hostiles al colonialismo fue el FPLP”. Este veneno pasa en el medio de decenas y decenas de palabras de lenguaje trotskista, en una declaración vergonzosa de sirvientes del castris­mo internacional, y del sionismo de izquierda en particular, como es el castrismo.
Lo plantean en contra de la política “sectaria”, “ultraizquierdis­ta”,“blanquista” de “Carlos Munzer y sus seguidores”, que se atre­ven a plantear que la nación palestina es palestina, y que todo obrero judío con conciencia de clase, debe en primer lugar romper con el opio de los pueblos que es la religión, pero en primerísimo lugar, pasarse con sus armas a la resistencia palestina, organizar los sindicatos palestinos, y un partido trotskista internacionalista palestino para tomar el poder y conquistar una república palestina obrera y campesina.
Hoy los aplauden no tan solo trasnochados calumniadores que se esconden en Internet, sino los que ya de forma desfachatada se han sacado la careta. Digamos la verdad, y no va a haber agente del stalinismo que nos calle a los trotskistas, ni balas trazadoras que luego manden a los Mercader, porque a quienes hoy los aplau­den los denunciamos –y esperamos que lo hagan rápidamente ustedes- de apoyar y reivindicar ante las masas palestinas y ante proletariado mundial al partido de la burocracia castrista en Pales­tina. Y eso es el FDLP y el FPLP, que ellos reivindican. Y que para nada estas corrientes lo ocultan en sus declaraciones, programas, periódicos, etc., de apoyo al castrismo, a la revolución cubana y al stalinismo.
¿Qué dirían los trotskistas chilenos si una corriente, por dar un ejemplo, reivindicara al Frente Patriótico Manuel Rodriguez y su accionar castrista populista abiertamente en Chile, en nombre del trotskismo? Lo que decimos nosotros de quienes afirman esto en Palestina. Son encubridores y reivindicadores del stalinismo y su política contrarrevolucionaria mundial, escondidos tras el disfraz del trotskismo.
Es que en la patria palestina el Partido Comunista no puede hablar como tal, porque fue el fundador, junto con Churchill, Roo­sevelt y Josef Stalin, del estado sionista asesino en la nación pa­lestina. Y solamente pueden hablar a través de partidos castristas, guevaristas, para plantear estados binacionales, y declararle la guerra desde Londres a los trotskistas de la FLTI.
Y los aplauden, porque ustedes renunciaron a la lucha con­tra la burocracia castrista en EEUU y a la revolución política en Cuba como primera tarea política elemental de todo obrero norteamericano con conciencia de clase, como plantea el pun­to 14 de las resoluciones sobre EEUU del congreso de funda­ción de la FLTI.
Y ahora cada vez entendemos más, viendo los saludos que reciben y quién los aplaude, de por qué corrieron a abandonar rá­pidamente las resoluciones del congreso de la FLTI y de EE.UU.
Y hoy lamentamos ese triste espectáculo de vuestra campaña internacional con Chukaku-ha en defensa de la educación pública. ¿Ese es el comité de enlace que están haciendo?
Los aplaude Chukaku-ha, a través de las excelentes relaciones que ustedes tienen en Oakland con Steven Seltzer, ese parásito de las organizaciones obreras a cuenta del stalinismo y de la burgue­sía “progresista” norteamericana.
Los aplaude Chukaku-ha. Y vamos a decir la verdad, porque con ellos ustedes montaron una campaña de provocación y de ca­lumnias sin pruebas con los peores métodos del stalinismo contra los trotskistas de la JRCL. Estos, equivocados o no, con diferencias programáticas que estamos discutiendo democrática y pública­mente de cara a las masas y estableciendo relaciones fraternales y acciones comunes a nivel internacional, tuvieron la valentía de denunciar y romper con Chukaku-ha en el año 1965.Lo hicieron combatiendo contra la política de este grupo -Chukaku-ha, de un abierto carácter neostalinista- de apoyar a Ho Chi Mihn y la política de “guerra popular prolongada”, con la cual el stalinismo martirizó a las masas vietnamitas, para someterlas a centenares de pactos contrarrevolucionarios con la burguesía mundial y los “imperialis­mos democráticos”, primero francés y después norteamericano. ¡La misma burocracia de Ho Chi Mihn, apoyada hasta ayer mismo por Chukaku-ha, que entregó a la clase obrera vietnamita atada de pies y manos, como asimismo la burocracia maoísta a la clase obrera china, a la restauración capitalista.
Por ello, Chukaku-ha, desde que los trotskistas de la FLTI lle­gamos a Japón, de neostalinistas ho chi ministas se volvieron de repente “rrrrrrrrrrrojos trotskistas”, y mandaron a su hombre en Oakland a montar una provocación, como Steven Seltzer.
De la misma manera tan poco casual que el FPLP castrista in­tentaba mandar una declaración de apoyo a la 47 Asamblea Contra la Guerra en Japón, cuando los trotskistas de la FLTI hablábamos públicamente en la misma.
Se comenta que el pavor del castrismo, de Chukaku-ha, de los renegados del trotskismo ante esta perspectiva, desató ríos de ira en La Habana y en sus sirvientes en todo el mundo. La consigna fue: “Hay que golpear a los trotskistas, hay que atacar a la FLTI”.
Ante esto, Chukaku-ha ocupó su lugar, y hoy vemos cómo la­mentablemente estos sirvientes de la burocracia hochiminista los aplauden a ustedes .¿Se han olvidado que bajo la dirección del stalinismo vietnamita se masacró al camarada Ta Tu Thao y a los trotskistas en Vietnam, a la salida de la segunda guerra mundial, cuando el trotskismo encabezó en ese país las huel­gas generales que sacudieron a esa nación oprimida?
Nosotros no nos olvidamos ni nos olvidaremos ni por un instante del servilismo de Chukaku-ha a la asesina burocracia stalinista de Vietnam, masacradora de los trotskistas.
Los aplauden los sirvientes de Ho Chi Mihn, los sirvientes de la burocracia castrista, mientras ustedes callan la tarea central para luchar por la independencia de clase en EEUU, que es desemba­razarse del castrismo que prepara las peores de las derrotas por la espalda de la clase obrera norteamericana.
Porque a no dudarlo, que la restauración capitalista que se pre­para en La Habana, con obreros puestos a trabajar por 18 dólares, es con el apoyo y el grito de guerra de la burocracia castrista, de que no puede haber una sola Cuba más en el continente ameri­cano, es lo que ha impuesto la obamamania en lo mejor de la clase obrera norteamericana.
Está claro por demás por qué rompen con la FLTI. Porque en primer lugar deben romper con su programa para EEUU, inclusive votado de forma oportunista por ustedes, y abandonado días des­pués de retirarse del congreso.
Y vamos a transcribirlo, porque fue el eje del programa para EEUU, votado por toda la FLTI, que buscaba recuperar al SWP de Trotsky y el joven Cannon, contra el SWP de Jack Barnes y los re­negados del trotskismo hoy, que pusieron al trotskismo americano a los pies del stalinismo y de la burocracia castrista en particular.
Transcribimos textualmente el punto 14 del programa que us­tedes rompieron:
14) Los acontecimientos de carácter histórico que se aveci­nan, producto de las condiciones económicas, provocarán crisis excepcionales en los aparatos reformistas del mundo y, sobre todo, de Estados Unidos. Así, ante el desenlace del proceso restaura­cionista en Cuba, se preparan estallidos en la izquierda reformista norteamericana, que han utilizado al estado obrero cubano como fuente de autoridad para traicionar una y otra vez. En particular, se preparan estallidos de los renegados del trotskismo, que desde hace décadas han mostrado a Castro y al conjunto de la burocracia castrista como íconos ‘antiimperialistas’ de la revolución mundial.
Por esa razón, el programa que defendemos los trotskistas de la FLTI es el de la revolución política en Cuba, el programa del triunfo de la revolución latinoamericana contra la ‘revolución boliva­riana’ y sus pactos contrarrevolucionarios, y por la sublevación del proletariado norteamericano para defender las últimas conquistas de la revolución y derrotar la restauración capitalista. Este progra­ma es también el que nos prepara para intervenir de manera decisi­va en los venideros estallidos de esos castristas probados, que son los renegados del trotskismo de EEUU. Es que esos traidores no podrán explicar cuándo el ‘gran revolucionario’ Castro, de la mano de la entrega del estado obrero, devenga en burgués.
El programa levantado por los revolucionarios debe ser el de la revolución política en Cuba, que derrote a la burocracia restau­racionista e imponga la verdadera democracia obrera, la de los consejos armados de obreros, campesinos y soldados rojos, único gobierno que puede transformar a Cuba en un bastión de la lucha por la revolución mundial.
Este programa debe ser hecho carne y sangre por el corazón de la vanguardia del proletariado norteamericano, con los portua­rios de Oakland, la clase obrera inmigrante, y el proletariado negro, acudiendo en auxilio de sus hermanos de clase cubanos, luchando contra su propia burguesía imperialista encabezada por el carnice­ro Obama al grito de ¡Abajo el pacto Obama-Castro que restaura el capitalismo en Cuba!
¡Abajo el pacto Obama-Castro que prepara la restauración ca­pitalista en Cuba! Ese era el eje central del programa de la FLTI para EEUU.
Por haber roto con este programa, los aplauden todas las co­rrientes neostalinistas de los renegados del trotskismo, hoy reves­tidos, como lobos con piel de cordero, y desenmascarados va­lientemente por la FLTI como lo que son: agentes o sirvientes del stalinismo, como los ho chi ministas de Chukaku-ha, los voceros de los no menos stalinistas y de la burocracia castrista del FDLP, de Socialist Fight y sus socios del GB, y sus nuevos socios de la buro­cracia piquetera del ala morenista del PRS argentino, que se formó al grito, más allá de sus 25.000 estallidos, del derecho de Milosevic de masacrar al pueblo bosnio, atando la suerte de las masas a la burocracia stalinista que devenía abiertamente en restauracionista en el este en el ‘89.
Ese rejunte, con sus campañas contra los trotskistas de la LOI-CI de Argentina, sostenedores y aduladores del PTS de ese país, que afirmó que la legislatura burguesa hizo a la fábrica Zanon re­cuperada “socialista”, mientras, junto a toda la izquierda, impuso la paz social, que firmó el PCR, los maoístas, en la Kraft de Argentina.
Son los sostenedores de la izquierda de la paz social y de la bu­rocracia piquetera en Argentina, que intentan cercar a los trotskis­tas, puesto que les da pánico de que en Argentina, todo obrero o joven que quiera realmente hacer la revolución ya no pueda más abrazar la bandera de los que la ensuciaron, la entregaron en el combate de clases de Argentina, América Latina y mundial.
Ellos saben que sabemos que los emails de la izquierda de la paz social se abarrotan de mensajes de los lambertistas del GB y de los sirvientes del stalinismo de Socialist Fight, todos amigos no solo del FDLP de Palestina, del SWP inglés, de Chukaku-ha, sino también de toda la izquierda reformista argentina. Les informamos, por si no lo saben, que el MST de Argentina, el ala ultraderecha del morenismo, hoy devenido en mandelista y aliados al PSOL, el partido mandelista de cogobierno con Lula en Brasil, ha estableci­do relaciones y saludos internacionales con Chukaku-ha de Japón, que a su vez aplaude a nuestra minoría y hace campañas en de­fensa de la educación pública en el mundo.

 

Dime quién te aplaude, dime qué programa silencias, y te diré dónde irás

Sabemos que al reagrupar las fuerzas de los revolucionarios trotskistas, despertaremos el odio de los stalinistas y sus sirvientes, que durante décadas y décadas destruyeron la IV Internacional, usando el método de la calumnia, la intriga, las acusaciones mora­les, inclusive de las agresiones físicas y la entrega a la policía y a los estados burgueses.
Quieren hacer pasar a los amigos del pueblo como sus enemi­gos, como hicieron con la IV Internacional, es decir el bolchevismo en la resistencia, en los ’30.
Y ahora están desesperados porque durante años silenciaron nuestra existencia, nos rompieron la cabeza, nos expulsaron de sus partidos, nos entregaron y nos siguen entregando a sus esta­dos burgueses. Y ahora deben redoblar sus ataques, porque pese a ello, los trotskistas hemos reagrupado nuestras fuerzas. Día a día las seleccionamos. Basados en el programa, la teoría y la estrate­gia de la IV Internacional, atravesamos los test ácidos de la lucha de clases mundial, que en última instancia desenmascara quién es revolucionario y quién no, ante la clase obrera y las masas.
Esperamos que nuestra minoría que hoy se ha escindido de la FLTI, y que hoy anuncia su constitución en Comité de Enlace, no olvide ni por un instante, y en esto queremos colaborar con us­tedes, de que entre trotskismo y stalinismo hay un río de sangre. Esperamos que pese a vuestra escisión con nosotros alrededor de la cuestión china, en Haití, norteamericana, etc., puedan ustedes forjarse un camino sin olvidar ni por un instante que fue el stalinis­mo y sus sirvientes los que destruyeron la IV Internacional, y que no olviden ni por un instante, que entre trotskismo y stalinis­mo hay un río de sangre.
Próximamente este SCI y el congreso de la FLTI darán cuenta en una respuesta pública a vuestra escisión, la cual no represen­ta ni involucra ninguna de las fuerzas absolutamente mayoritarias que componen nuestra fracción internacional. Éstas últimas se han mantenido levantando el programa conquistado en nuestro primer congreso. Y hoy se reagrupan ante los nuevos tests ácidos de la lucha de clases que, a nuestro entender, ustedes no han pasado desde el punto de vista revolucionario, como Haití, la cuestión chi­na, la cuestión de EEUU, como tampoco lo podrán pasar frente a los nuevos embates del proletariado griego, que en una magnífica acción de huelga general, intenta nuevamente ponerse de pie para enfrentar el ataque del gobierno de Papandreu, un director más, como ayer Karamanlis, del directorio de Goldman Sachs y la banca de Wall Street.
Grecia desenmascara, como si algo más faltara, el servilismo de los mandarines chinos con el imperialismo mundial. Y también desenmascara a los que quieren ocultar las superganancias del capital financiero que realmente domina el mundo, cuando dos bancos se han quedado con toda Grecia, invirtiendo 1 billón de dólares, para saquear, junto a sus socios menores del capital finan­ciero griego, a la clase obrera de ese país.
Mientras la China, la “potencia mundial”, que se estaría que­dando con África, ha invertido 4.500 millones de dólares para llevar los minerales a los puertos para entregárselos baratos a las trans­nacionales en China.
¡¿4.500 millones de dólares de inversiones directas de China en África es el capital financiero chino?! Cuando 2 bancos de las manzanas de Wall Street se quedan con toda Grecia, Portugal, Ita­lia y España por billones de dólares.
4.500 millones de dólares son los intereses de un trimestre de la deuda externa de un país saqueado como Argentina. En fin, de­bemos comprender que ya la vida, con el crac que se aproxima en China, derrumbará vuestra teoría y programa impresionista como un castillo de naipes. Por eso afirmamos que la vida dará su veredicto.
Ha llegado la hora de probar en la vida los programas. Efecti­vamente las diferencias son insalvables, y sobre todo vuestra falta de disposición a hacer un debate público ante las masas, con todas las responsabilidades que ustedes hubieran tenido en el mismo como fracción pública de la FLTI.
Nuestra respuesta a vuestras posiciones y una caracterización de vuestra ruptura se hará pública próximamente por parte nuestra.
Demás está decir que afirmamos que vuestro regreso a un neo­cliffismo senil abre un verdadero curso centrista de vuestra parte, que quizás nuevamente los golpes de la vida, la revolución y la contrarrevolución, terminen de dilucidar.
Queremos informarles que la FLTI marcha, sobre la base del programa conquistado en su primer congreso, a su segundo con­greso, que será un paso decisivo -junto a nuevas fuerzas que abra­zan su programa- para avanzar en nuestro combate irrenunciable por refundar la IV Internacional sobre la base del legado teórico y programático del congreso del ’38, que ha demostrado tener una enorme actualidad histórica. Como lo demuestra la posguerra, el ‘89 y la primera década del siglo XXI: la teoría y el programa del trotskismo, como continuadores del bolchevismo, han pasado la prueba. Los que no lo han hecho son los que usurpando su nombre y su programa intentaron ponerla una y mil veces a los pies de la burguesía, las aristocracias y burocracias obreras, como ayer fuera con el stalinismo y la socialdemocracia, y hoy con el foro social mundial y sus cacatúas de izquierda, los renegados del trotskismo, y la nueva V Internacional.
Ese congreso de fundación del ’38, que votara resoluciones brillantes sobre la cuestión inclusive china y palestina, que junto al programa de transición, al manifiesto de la guerra, la revolución traicionada, los combates del trotskismo en los ’30, formuló la teo­ría de la revolución permanente, el verdadero curso de acción del marxismo revolucionario en esta época imperialista.
La vida dará su veredicto. Allí está y estará el único criterio de verdad al que los revolucionarios nos deberemos someter.

 

El papel oportunista de nuestra minoría en el primer congreso de la FLTI y posterior a él: Una gran lección y aprendizaje para nuestra FLTI y nuestro combate por refundar la IV Internacional

A decir verdad, a los camaradas del HWRS recién los conocemos. Es más, nunca los terminamos de conocer. Sólo sabemos que vinieron a nuestro congreso aún siendo un grupo de estudio, votaron todos nuestros documentos, para cambiarlos todos al otro día de volverse del mismo.
Frente a estas actitudes oportunistas, la FLTI en su próximo congreso deberá tomar resguardos, porque no será ni la primera ni la última vez que corrientes o grupos van a los congresos de los trotskistas y de las fuerzas revolucionarias, firman todos los progra­mas y luego los desconocen en la práctica al día siguiente.
Y tampoco será la primera vez que grupos surgidos del estallido del movimiento trotskista, resentidos con el marxismo, sin haber aprendido nada de años de capitulación al stalinismo, y comiendo durante décadas de las vituallas arrancadas a la IV Internacional, hoy tan sólo reagrupan sus fuerzas, salen de períodos de fundi­ción, sacan periódicos que nunca sacaron en su vida, ante revolu­ciones o contrarrevoluciones que conmueven al mundo. Y lo hacen saliendo de su letargo o fundiciones de décadas tan sólo para ata­car a los trotskistas. Sacan un periódico para darse parte de grupo o corriente internacional, para luego desaparecer después de tirar sus campañas de infamias y calumnias, como lo hemos visto hacer por decenas y decenas de grupos a nivel mundial en estos más de 25 años de combate contra el revisionismo. Por dar tan solo de un ejemplo, mencionaremos el caso de la famosa LCT –Liga Comu­nista de los Trabajadores- de Argentina, que sacó 2 periódicos para calumniar a la LOI-CI y luego publicar por internet un árbol genea­lógico de todos los grupos trotskistas del mundo, inclusive con da­tos y nombres y apellidos reales de todos sus dirigentes, a los que les faltaba solamente el número de DNI, o número de pasaporte, y los hizo públicos en todos los sitios de toda la izquierda mundial. Todos sabemos que hacer esto con el nombre y apellido con todos los dirigentes trotskistas es exponerlos ante la feroz represión de todos los estados burgueses del mundo.
Así actúan estos grupos irresponsables del ciberespacio, como verdaderos pacifistas pequeñoburgueses, que sólo se dedican a exponer a los revolucionarios en sus estudios sociológicos, que a ningún obrero o revolucionario consciente les interesa.
Como decía Trotsky del grupo “Que Faire” en los ’30, discuti­mos con ellos tan sólo para demostrarle a la vanguardia obrera que discutimos con los padres de la criatura, que son los que realmente los organizan y les dan las vituallas para atacar al trotskismo.
Porque si nuestra corriente es “tan minoritaria”, tan “pequeña”, tan “ultraizquierdista”, tan “blanquista”, tan “poco arraigada en las masas”, “sin ningún trabajo serio en los sindicatos”, “sin sacar ningún periódico regular”, “con un grupo de imbéciles que siguen a un gurú devenido en burócrata infame y gangster”, que a su vez es “seguido por otros burócratas que le copian los gestos” y los confunden, ¿Por qué tanto empeño en discutir con nosotros, si no molestamos a na­die? Si somos tan débiles, tan porquería. ¿No será al revés? ¿No será que el trotskismo avanza sobre las ruinas del reformismo y del oportunismo, como lo hizo en Brasil, en Perú, en Chile, en Argentina y en la Bolivia revolucionaria, donde todos estos grupos terminaron como asesores de la burocracia de la COB de Solares y compañía que entregaron a la clase obrera boliviana al frente popular? Y re­fundamos al trotskismo boliviano en la revolución misma, sobre los cadáveres malolientes de los calumniadores de Londres y de París, y por eso sangran por la herida, cuando se levantan nuevas fuerzas revolucionarias, aún superiores a las conquistadas, de las entrañas del proletariado más explotado del mundo, en África.
¿No será que saben que esta vez el heroísmo del proletariado del mundo semicolonial y sus corrientes más avanzadas, bajo las actuales condiciones de crisis y crac no tardarán en entrar y en organizar sus filas en lo más explotado del proletariado inmigrante africano, latinoamericano, turco, de medio oriente, en Italia, Espa­ña, Francia y en EEUU?
A eso temen. Esa es la idea que los aterra. Por eso esa santa alianza para atacar a los trotskistas, que no ha soportado una sola discusión pública seria con el marxismo revolucionario, sin rom­perse los dientes y desenmascararse como lo que son, ante cada hecho candente de la lucha de clases mundial.
Indudablemente nuestra FLTI deberá tener presente estas condiciones de nuestro combate por refundar la IV Internacional, como asimismo deberá aprender de que ya se acabó la época y el momento histórico de avanzar a reagrupamientos sin definir con claridad la cuestión de por qué internacional y por qué organización luchamos.
Durante años de estallidos y dispersión del movimiento revolu­cionario, por las traiciones del stalinismo desenmascarada por la restauración del ‘89 como derrota ante las masas, abrió una enro­me confusión en distintos grupos que buscaron un camino revolu­cionario, de si era la IV internacional la organización que había que refundar, o bien crear nuevas internacionales, o la V Internacional.
Esta confusión, durante estos años de confusión en el marxis­mo era comprensible, pero ya no lo es.
Años de combates ya han dejado claro, junto a nuevos acon­tecimientos históricos, como lo es este ’89, que esta vez golpea al capitalismo mundial que ha quedado desnudo con su crac ante los ojos de las masas, de que no se puede jugar con los números de las internacionales, inventar nuevas internacionales sin número ni definiciones, como lo han hecho los que pregonaban “V Internacio­nales”, porque terminarán sentados en la mismas reuniones con Hu Jintao, los stalinistas y los bolivarianos, o inventando una nueva realidad del planeta para justificar una nueva internacional y un nuevo programa, como sucede hoy sobre la cuestión china.
Insistimos, no se puede hablar más en general de “nuevas in­ternacionales” como hacen los “gurúes” de grupos desconocidos por las masas, que reagrupan sus fuerzas sólo para reivindicar al castrismo en bancarrota y atacar al trotskismo.
Ha llegado la hora, y eso deberá definir nuestro segundo con­greso, de reagrupar las fuerzas que realmente quieran refundar la IV Internacional, luego de haber pasado la prueba inclusive de la primera década de este siglo XXI, que ha reafirmado todas las condiciones de la época de crisis, guerras y revoluciones y de la validez de la teoría y el programa como guía para la acción de la IV Internacional y el programa de sus fundadores de 1938, que insisti­mos, no hace más que pasar la prueba de la historia.
Esta será una gran lección y aprendizaje de todas las fuerzas revolucionarias que conformamos la FLTI, y en la lucha por un cen­tralismo democrático sano a nivel internacional.
Y a los camaradas del CWG, con los que compartimos duros combates a favor de la revolución y por un reagrupamiento inter­nacional, esperamos que en el próximo período, ante el veredicto de la vida y la lucha de clases, retomen el curso revolucionario, que hoy lamentablemente han abandonado, sacando estas ricas lecciones y conclusiones; y para ello deberán hacer su experiencia.
Más temprano que tarde, quizás comprendan, como decía Trotsky, que no se juega a las escondidas con los números sobre los partidos mundiales, ni con el carácter de la época imperialista de crisis, guerras y revoluciones, sin terminar en el pantano del centrismo. Esperemos que esto no sea así.
Insistimos, constatamos que vuestra escisión es un hecho.
Para refundar la IV Internacional, para reagrupar las fuerzas revolucionarias del trotskismo principista internacional bajo las banderas de las lecciones y el programa del primer congreso de la FLTI, nos mantenemos firmes y no renunciamos al programa conquistado, a las lecciones revolucionarias de nuestro combate por Haití, por la China expoliada por el imperialismo, por la Pa­lestina martirizada y ocupada por el sionismo. Afirmamos que no renunciamos un ápice a la revolución política en Cuba, y mucho menos a otorgarles derechos nacionales al sionismo en la nación Palestina, puesto que un pueblo que oprime a otro jamás puede soñar en liberarse.
No vamos a renunciar en decirle a la clase obrera norteame­ricana que su primera tarea para conquistar la independencia del partido republicano y demócrata es romper con la burocracia cas­trista y restauracionista, que ya ha comenzado a hacer joint ven­tures, explotando obreros por 18 dólares al mes en la isla, y sus agentes y sirvientes como el Peace and Freedom Party, Alan Ben­jamin, y la LIT, la organizadora del ELAC, los estranguladores del ala izquierda del proletariado del continente americano.
Negarnos a ello, rebajar nuestro programa, equivale a ponerse a los pies, en EEUU, de los liquidadores del trotskismo americano fun­dado por Trotsky y Cannon en los ’30.Es decir, a los seguidores de Jack Barnes, que ha transformado a ese partido en una agencia de viajes a La Habana, como lo hace toda la izquierda norteamericana.
Bajo las banderas de la IV Internacional, marchamos a reagru­par las filas de los revolucionarios, cuando nuevamente la Grecia revolucionaria se pone de pie en magníficas huelgas generales, cuando aún está fresca la sangre de los explotadores que hicie­ron correr los obreros de Tonghua y Lingzou (China) y Coimbratore (India), y cuando el Perú profundo sublevado, y el corazón de los inmigrantes africanos, latinoamericanos, turcos y de Medio Oriente levantan la voz en la Europa imperialista, y ante la barba y los ojos de esa inmunda aristocracia y burocracia obrera de los países im­perialistas, y las excrecencias de esos partidos que ha dado, que han atado su suerte a la suerte del capital.
Los trotskistas no renunciamos ni renunciaremos a utilizar pa­labras tales como genocidio, barbarie, contrarrevolución, fascismo, campos de concentración, tortura, masacre, saqueo, expoliación, latrocinio, porque es lo que padecen el 99% de los explotados del mundo, aunque no les guste a los sirvientes de la burocracia y aristocracia obrera del GB, de Chukaku-ha, de Socialist Fight, del PRS de Argentina, que hablan desde los despachos lujosos de la aristocracia obrera mundial.
Y esta vez, afirmamos que no va a haber más Rudolph Kle­ment, ni Leon Sedov, ni piquetas por la espalda. Sabemos quiénes son, y saben quiénes somos.
¡Viva el trotskismo!
¡Viva la IV Internacional!

Secretariado de Coordinación Internacional de la Fracción Leninista Trotskista Internacional

 

Reproducimos a continuación una carta enviada por el SCI al HWRS en polémica por su posición sobre “Partido de Trabajadores” en EE.UU., enviada diez días antes de la ruptura.


20 de febrero de 2010

Queridos camaradas:

Hemos visto que subieron a su página web un artículo del primer periódico del HWRS, International Trotskyists, que desde ya saluda­mos nuevamente. En este artículo llamado “Por qué luchamos”, uste­des definen que luchan por un partido de los trabajadores basado en los sindicatos de EEUU.
Ustedes ya habían esbozado esa consigna en alguna declara­ción, con la que nosotros no coincidíamos, pero la considerábamos táctica. Pero al plantearla como programa estratégico para todo un período, se ha abierto una enorme diferencia. Este programa no fue aprobado por el congreso de fundación de la FLTI y su resolución sobre EEUU.
A decir verdad, no vemos una CIO llenándose de millones de obreros como hacia el ‘37 planteaba Trotsky. Tampoco vemos que el desenlace de la lucha de clases en EEUU se haya definido porque no se puede construir un partido revolucionario antes que un “partido de trabajadores basado en los sindicatos”. Y lo que es más grave, esa consigna hoy significa un partido único con los sindicatos que no re­presentan más que un 5 ó un 7% de la clase obrera norteamericana. Dejaría afuera a los millones de desocupados y a los que viven de cupones de comida de 3 dólares al día para sobrevivir, y ni digamos nada que expulsaría de sus filas a los trabajadores inmigrantes, que son echados del país por el régimen de los republicratas, cuya fronte­ra con México está custodiada por las bandas fascistas.
Con la burocracia de la AFL-CIO, con toda la izquierda traidora, sirviente de Obama, que milita en los sindicatos, ustedes llamarían a hacer un partido con el programa de los trotskistas.
Los trotskistas planteamos en el ’37 y no antes en EEUU (cues­tión a la que Trotsky se negó rotundamente) la moción de PT a las organizaciones obreras y a los sindicatos con estatutos y programas de transición para apoyar a que la clase obrera rompa con los roose­veltianos y conquiste la independencia de clase frente a los partidos burgueses. Pero lo planteamos como táctica, como moción concre­ta, no como estrategia; puesto que NOSOTROS LUCHAMOS POR PONER EN PIE UN PARTIDO LENINISTA DE COMBATE INTERNA­CIONALISTA EN LA CLASE OBRERA NORTEAMERICANA.
Así era el SWP de Trotsky y Canon, que luchaban por la IV In­ternacional. El partido de la insurrección y los soviets. Ustedes están transformando una táctica circunstancial y una moción en una estra­tegia y su programa.

Les adjuntamos lo que hemos bajado de su página web para que nos confirmen o no que esta es vuestra posición que ha sido publicada.
En caso que esta sea realmente una resolución votada por uste­des, proponemos que en vuestra página web se publique esta carta del SCI de la FLTI junto a esta declaración de ustedes.
La FLTI lucha por poner en pie y refundar el partido mundial de la revolución socialista, que en EEUU esta lucha no es otra que re­fundar el SWP de Trotsky y el joven Canon, su legado teórico y pro­gramático, basado en el congreso de fundación del a IV Internacio­nal. Estando en la vereda de en frente de todos los renegados del trotskismo sirvientes de Obama, de toda la burocracia castrista, de la izquierda de la burocracia de la AFL-CIO, y de los entregadores del combate de la marcha del millón de obreros y del combate de la clase obrera norteamericana contra la guerra.
La FLTI combate en EEUU por poner en pie un partido revoluciona­rio internacionalista de la clase obrera norteamericana, que luche cons­tantemente por la revolución en EEUU, a nivel internacional y mundial.
Luchamos por un partido revolucionario internacionalista, cuya primera obligación “nacional” en EEUU no es otra que declarar que el enemigo está en casa, y transformar en propio cada combate de los pueblos oprimidos contra su propio imperialismo.
Consideramos lamentable que nuestros camaradas del HWRS transformen una simple táctica circunstancial en estratégica. Que transformen en decenal, como hizo el pablismo, una táctica como el entrismo. O como la táctica de PT, que lo tuvo a Healy y a la corriente The Militant 40 años en el partido laborista de Inglaterra, a la LIT en el PT de Lula como chupamedias durante 20 años de la iglesia.De la misma forma vemos hoy a toda la izquierda del Foro Social Mun­dial, como el PTS, el MAS, inclusive el ala izquierda de los partidos anticapitalistas como la Tendencia Claire en Francia, o antes al lam­bertismo, llamando a hacer Partidos de Trabajadores para esconder que lo que quieren hacer es el partido de Kautzky, Jean Jaures, de la reforma y la traición al proletariado.
Con la consigna de PT, de Partido de los Trabajadores basado en los sindicatos, la burocracia de la COB de Bolivia sostenida por todos los renegados del trotskismo disolvieron los comités de fábrica, las asambleas populares, los piquetes embriones de la milicia de los procesos revolucionarios del 2003 y 2005.Le opusieron, al igual que en Brasil en los ’80, el PT a los soviets o a los embriones de ellos.
En el caso de Brasil ustedes deben saber que el surgimiento del PT fue el aborto que impuso la iglesia y el stalinismo a la coordinadora de los más de 5000 comités de fábrica que a fines de los ‘70 y a principios de los ‘80 volvió loca a la burguesía y a la dictadura militar de ese país.
Por ello es un crimen transformar la moción o táctica de Parti­do de Trabajadores, como así también la intervención táctica en un parlamento burgués o el entrismo, es decir a tácticas episódicas en estrategias para todo un período.
En estas condiciones, vuestra consigna táctica de PT planteada como estrategia no educa a la clase obrera norteamericana y mun­dial en la ruptura con el reformismo, ni educa en la independencia de clase.Es un freno a un reagrupamiento revolucionario e internaciona­lista de lo mejor de la clase obrera norteamericana.
Los llamamos a la reflexión sobre este punto. A no transformar en estrategias tácticas circunstanciales, para que vuestro primer perió­dico de acción sea un paso decisivo en la constitución de un núcleo revolucionario en EEUU.
Hacemos esto con el espíritu de ayudar, desde nuestro humilde punto de vista, a clarificar una enorme confusión que ustedes han creado. Está en sus manos resolverla.
Esperamos reciban esta crítica como una colaboración de vues­tros camaradas del SCI.

Secretariado de Coordinación Internacional de la Fracción Leninista Trotskista Internacional

 


Obama y Raúl Castro

 


Trotsky y Cannon, fundadores del SWP norteamericano en los 30´

 


Movilización de la JRCL-RMF de Japón

 


Maquiladoras en China

 


Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht

 

 

 

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