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REFORMA O REVOLUCIÓN

La izquierda reformista
y su cretinismo electoralista

a los pies del Parlamento y de la Suprema Corte de Justicia

Frente a este brutal ataque contra la clase obrera y las masas explotadas, el “Frente de Izquierda y Trabajadores” (“FIT”), del PO, PTS e IS, sigue negándose a utilizar la campaña electoral para desarrollar la lucha extraparlamentaria de masas, cuya primera tarea debe ser pelear por la libertad de los presos políticos, el desprocesamiento de los luchadores obreros y populares y por juzgar y castigar a todos los asesinos de mártires de la clase obrera. Se niegan a  llamar a unir las filas obreras, en un llamamiento a un Congreso Obrero Nacional de trabajadores ocupados, desocupados y estudiantes combativos para votar un plan de lucha y reagrupar a todas las fuerzas que incansablemente buscan barrer a la podrida burocracia sindical de la CGT y la CTA, como condición fundamental para abrir el camino a la Huelga General

No lo hacen porque para Altamira -repitiendo a Kaustky (dirigente de la socialdemocracia alemana de fines del siglo XIX y principios del siglo XX) que Lenin llamaba “renegado del marxismo”- no es necesario, ya que votando al “FIT” y metiendo bancas “socialistas” en el parlamento, “se cambia la relación de fuerzas a favor de los explotados contra la patronal”. Esta no es más que una política socialdemócrata en estado puro; a la cual Hilferding y Berstein (otros dirigentes de la vieja socialdemocracia alemana) y su teoría de que “el estado es una bolsa vacía que puede llenarse de cualquier contenido”, no tienen nada que envidiarle. Siguiendo esta lógica, ¡el PO debería decir entonces que se puede conquistar el poder por la vía parlamentaria!

En uno de los nuevos spot electorales del “FIT”, el PO y el PTS afirman que “derogarán la ley de asociaciones profesionales para recuperar los sindicatos para los trabajadores”, y que para ello “hay que meter diputados de izquierda en el parlamento”. Nos están diciendo que el Parlamento de los capitalistas –que también tendría un carácter neutral- va a votar ¡contra una la ley que le garantiza mantener el control sobre el movimiento obrero a través de la estatización plena de los sindicatos! Lamentable.
Ya la IV Internacional, con la que rompieron hace décadas partidos como el PO, el PTS, el MAS, etc., afirmaba posiciones contrarias a las de Altamira y su acompañante de formula Castillo: “El capitalismo monopolista cada vez tiene menos interés en transigir con la independencia los sindicatos. Exige que la burocracia reformista y la aristocracia obrera, que picotean las migajas que caen de su mesa, se transformen en su policía política a los ojos de la clase obrera. Cuando no se puede lograr esto, se reemplaza a la burocracia por el fascismo.” (León Trotsky, “Los sindicatos en la época imperialista”)
La política del “FIT” no es más que la reedición de la política de “vía pacífica al socialismo” que pregonaron Allende y Fidel Castro en Chile en los ´70, que terminó con una montaña de cadáveres de la vanguardia obrera.

Para el bolchevismo y los militantes de la IV Internacional, el estado son todas las instituciones que utiliza la clase dominante para oprimir a la clase explotada. Por eso, más allá de todas las envolturas, falsas consciencias e ilusiones que esparce, el estado se reduce a una banda de hombres armados que defienden la propiedad de la clase poseedora.
Pero según los reformistas el estado es “neutro”, dejó de ser una maquinaria contrarrevolucionaria de opresión de una clase sobre otra. Entonces se puede hacer la “vía pacífica al socialismo” si se meten “diputados de izquierda” en el parlamento; o en caso contrario, la burguesía y el imperialismo pueden usar el estado y dar un golpe fascista. Por eso el PTS viaja por el mundo a decir que el “control obrero” en Zanón se conquistó con una ley en el Parlamento de la provincia de Neuquén y que ese tiene que ser el ejemplo imitado por los obreros y estudiantes chilenos que hoy pelean por la “nacionalización del cobre para que haya educación”.

El PTS, también hace pasar a la justicia y su casta de jueces como neutrales. Es decir que según ellos, la justicia puede servir tanto para hacer “fallos históricos” contra los genocidas, como también para salvarlos. Puede servir para meter presos a luchadores obreros y populares como en Las Heras o al “Pollo” Sobrero, pero también para devolverles los fueros a los delegados combativos.
Corrientes de este tipo, tienen el descaro de decir que si se presiona a la corte suprema de justicia, ésta puede fallar a favor de que los delegados que la patronal les sacó los fueros, es decir, que pueden volver a apelar en distintas instancias judiciales y recuperar sus fueros sindicales.
Mientras en el otro polo de la misma justicia, podrían decir que otros jueces presionados por los menemistas y el gobierno de los Kirchner pueden salvar a la pandilla burguesa menemista, agente de la banca Morgan, que en los ´90 realizó el contrabando de armas más grande de la historia argentina, desde que la burguesía argentina con Brown, en el siglo XIX, contrabandeaba armas y cañones con los ingleses para disparar contra los barcos portugueses que disputaban su dominio en el Río de la Plata.
Así el PTS termina legitimando a la justicia patronal, que utiliza estos fallos para vestirse de “democrática” y poder así meter presos a Sobrero, a Oñate, a Olivera, mantener procesados a más de 6.000 luchadores y dar la orden para que la policía bañe en sangre las luchas obreras.

Ahora se va echando más luz sobre la vanguardia del programa socialdemócrata que levanta el “FIT” de Altamira y Castillo. Como para ellos el estado no es una banda de hombres armados que defienden la propiedad de los capitalistas, jamás llamaron a las masas a poner en pie sus organismos de autodeterminación para pelear con los métodos de la revolución proletaria. Tampoco llaman a disolver las fuerzas represivas del estado burgués y a que surjan los órganos de autodefensa de las masas. Ni siquiera a tirar abajo a la casta de jueces y la Suprema Corte de Justicia, y que se pongan en pie los tribunales obreros y populares para juzgar y castigar a los patrones y sus partidos políticos asesinos de obreros. ¡Ni siquiera utilizan la tribuna electoral para decir que la clase obrera debe tomar el poder! ¡Sin palabras!

El cretinismo parlamentario del “FIT” no tiene límites. Han demostrado ser más socialdemócratas, que el MAS de los ´80 que por lo menos anteponía, aunque sea en sus slogans electorales, “luchar” a “votar”. Pero esta “nueva” izquierda ha demostrado ser una fotocopia degastada de “Izquierda Unida” de los ´90, ese frente electoral entre el MAS y el PC, que, como hoy hacen Altamira y Castillo, llamaba a votarlos para llevar propuestas de leyes en el Parlamento; cuestión que pagó muy caro la clase obrera argentina.

¡La clase obrera argentina necesita de una dirección revolucionaria e internacionalista para luchar y triunfar!
¡Hay que refundar la IV Internacional, el partido mundial de la revolución proletaria!

La clase obrera ha dado mucho de sí. Peleó y regó con sangre el campo de batalla. Pero le falto una dirección que estuviera a la altura de los acontecimientos y de sus tareas históricas para guiar a la clase obrera hacia la toma del poder.

Por décadas miles de obreros y jóvenes estudiantes revolucionarios lucharon por levantar las banderas del trotskismo y la IV Internacional, pero una y mil veces fueron engañados por direcciones reformistas. Corrientes como el morenismo en los ´70 se dedicaron a poner a lo mejor de la vanguardia que enfrentaba Isabel, López Rega y la triple A, a los pies de los “frente democráticos” con los partidos patronales “contra el golpe”, como fuera el grupo de los 8. También con el PRT y su subordinación a Fidel Castro que separó a la juventud y la vanguardia obrera de las masas llevándolos a una política militarista; mientras en Chile, el mismo Castro pregonaba la “vía pacífica al socialismo”.
En la década del ´80 se dedicaron a sostener al PC en frentes sindicales y electorales mientras éste entregaba la Unión Soviética (el Estado Obrero) a los capitalistas. En los “levantamientos por el hambre” contra Alfonsín y los gorilas de la UCR, partidos como el MAS y el PO se negaban a luchar por expropiar a los parásitos capitalistas que hundían en la miseria a las masas explotadas.
En los ´90 se pusieron a los pies del PCR, que con Santillán a la cabeza, entregaba a la patronal agrupada en el “Frente Grande” -y después en la Alianza-, las grandes revueltas y heroicos combates protagonizados por la resistencia contra el menemato.
Ya en el 2001, en momentos que grandes acontecimientos revolucionarios sacudían el planeta, con la revolución Palestina como vanguardia del combate de los oprimidos del mundo, y con la caída de De La Rúa y el “que se vayan todos” en las calles, los partidos como el PO, el PTS, el “nuevo” MAS y demás corrientes reformistas se subordinaron a la burguesía “bolivariana” y a la burocracia castrista; prestando por esa vía un valioso servicio al estrangulamiento de la revolución latinoamericana.

Contra todas estas direcciones, nuestra corriente ha mantenido las banderas del trotskismo y luchado por ellas en cada combate que diera nuestra clase, defendiendo el Programa de Transición y la estrategia del congreso de fundación de la IV Internacional de 1938.
Somos militantes internacionalistas de una fracción internacional que surgió luchando contra el oportunismo y el revisionismo que usurparon las banderas del marxismo y el trotskismo, para en el ´89 pasarse al bando del reformismo y la colaboración de clases, demostrando ser enemigos de la revolución socialista.
Como parte de este combate, en el ´88 rompimos con el MAS y luego en el ´98 con el PTS de Argentina, en defensa del legado de la IV Internacional, y hemos puesto en pie la FLTI en el 2009, junto a trotskistas de América Latina y África.
Contra todos los renegados del trotskismo que se han centralizado como ala izquierda del Foro Social Mundial y la V Internacional -como el inglés Alan Woods que le entregó el Programa de Transición a Chávez para hacerlo pasar como “revolucionario” ante los ojos de las masas-, nosotros afirmamos que somos militantes de la IV Internacional, el único partido que los trotskistas reconocemos.

Somos los que enfrentamos la subordinación del reformismo a las instituciones del régimen burgués, planteando que los obreros deben poner sus organismos de doble poder, es decir los soviets y conquistar el armamento de las masas para la lucha por demoler el estado burgués y tomar el poder.
Contra estas direcciones que someten al proletariado a la burguesía país por país, somos los que luchamos por que la clase obrera recupere su internacionalismo militante, como única posibilidad de organizar una contraofensiva de masas a nivel mundial contra el imperialismo y sus agentes pagos.
Somos militantes internacionalistas que no dudamos en golpear la mesa y atar nuestra suerte a la revolución boliviana y a los nuevos combates de las masas contra el gobierno de Morales y las direcciones colaboracionistas, y a los que hoy protagoniza la heroica clase obrera y la juventud de Chile.
Somos los que junto al trotskismo japonés, enfrentamos a las direcciones que se reunieron en el ELAC en 2008 para estrangular al ala izquierda del proletariado del continente americano.
Nos consideramos orgullosos militantes de la corriente que combate en el frente de batalla en Misarrata contra Khadafy, que ha sido escondido y es defendido por la CIA y la OTAN para salvarlo del odio de las masas, junto al nuevo gobierno pro-imperialista del CNT, ese “caballo de Troya” compuesto por los mismos generales y políticos patronales que estaban con Khadafy, que hoy quieren asentar para estrangular la revolución en Libia.
Nos proclamamos combatientes de los jóvenes y explotados de Túnez que con su heroica revolución han sido la chispa del proceso revolucionario en el Norte de África. Nos consideramos trabajadores egipcios que ayer tomaron la embajada sionista en El Cairo, porque somos obreros palestinos combatiendo por destruir al estado sionista-fascista de Israel.
Somos y fuimos jóvenes y obreros sublevados de Tottenham, de los indignados de Madrid y de Grecia. Somos los que resistimos junto a los obreros de EE.UU. el ataque encabezado por el carnicero y asesino Obama, al que toda la izquierda mundial le rinde pleitesía, cuando no es más que un Bush tiznado que, junto a los republicanos, hambrea a la clase obrera norteamericana y la trata igual o peor que a los esclavos del mundo colonial y semicolonial.

Los combates revolucionarios del Norte de África y Medio Oriente y el nuevo período histórico abierto en el 2007 con el crack de la economía capitalista -que no hará más que profundizar las condiciones de le época de crisis, guerras y revoluciones-, no dejarán vivir en paz a los reformistas, enfermeros del capitalismo.
Pero bajo esta situación, un nuevo reagrupamiento de las fuerzas internacionalistas del proletariado mundial sabrá abrirse paso en el medio de la bancarrota capitalista, los golpes revolucionarios de las masas y los “cantos de sirena” del frente popular y el terror fascista con los cuales la burguesía y sus agentes intentarán acallar y aplastar el fuego de la revolución proletaria.

Contra todas las direcciones liquidacionistas del marxismo, que hace rato han roto con el programa de la IV Internacional, para ponerse a los pies de Castro, Morales y demás pro-hombres de la “Revolución Bolivariana”, o para abrazar las banderas de Gramsci y la III Internacional de Stalin, como es el caso del PTS, ¡hay que refundar la IV Internacional!
Ellos no son trotskistas. Las limpias banderas de la IV Internacional y la tarea histórica de devolverle al proletariado la dirección que se merece y necesita para triunfar, han quedado en manos de los militantes de Democracia Obrera y de la FLTI.
Llamamos a los jóvenes y obreros que buscan una bandera bajo la cual combatir y vencer, a luchar junto a los militantes de la IV Internacional en Argentina por conquistar un Comité por la refundación de  la IV Internacional, el Partido Mundial de la Revolución Socialista bajo el programa de sus fundadores de 1938.

¡La IV Internacional vive en los que defienden sus banderas y luchan por su refundación!

Liga Obrera Internacionalista-Cuarta Internacional
Democracia obrera / Integrante de la FLTI

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