En las elecciones de 2011 con el crac de Wall Street aún abierto, el FIT se pintaba de anticapitalista…
Cuando Wall Street se recupera y le tira toda su crisis al mundo, a la clase obrera europea, china, de EEUU… avanzando en masacres como en Siria y Egipto… en su borrachera electoral, para conquistar una banca, los políticos del FIT han devenido abiertamente en socialistas nacionales

¡LA CLASE OBRERA ARGENTINA ES PARTE DE LA CLASE OBRERA INTERNACIONAL!
 ALLÍ ESTAN SUS FUERZAS PARA ENFRENTAR A LAS TRANSNACIONALES QUE EXPLOTAN Y SAQUEAN A LOS TRABAJADORES Y A TODOS LOS PUEBLOS OPRIMIDOS DEL MUNDO

¡Hay que pelear con los obreros de Brasil; con piquetes y comités de huelga como en las minas de Marikana (Sudáfrica) y, como los trabajadores y la juventud indignados que cercan Madrid y Wall Street!

Los burgueses bolivarianos y las direcciones reformistas del Foro Social Mundial vienen de realizar en Bolivia una supuesta “Conferencia Antiimperialista”. ¡Estafadores! Evo Morales, Lula, Correa, los Kirchner son los más grandes sirvientes de Wall Street y las transnacionales. A ellos les entregan todos nuestros recursos: los hidrocarburos, los minerales, la tierra, mano de obra esclava… ¡“Antiimperialistas”, las pelotas!
A pesar de su debilidad en América Latina de los grupos amigos del FIT, éste desde Argentina tiene la obligación de llamar a la clase obrera a romper con los que, como Chávez, Evo Morales, Lula, los Kirchner, expropiaron la revolución y la lucha antiimperialista de las masas del continente.
Quienes dicen luchar por el socialismo no pueden seguir ocultando que se está entregando Cuba al imperialismo. Generaciones enteras lucharon y  murieron por la revolución cubana y latinoamericana. Hoy en la isla cunden medio millón de despidos, restauración del derecho de herencia y de la propiedad privada, y la liquidación de todas las conquistas de la revolución.
En la “Conferencia Antiimperialista” de Bolivia  se reunieron los “bolivarianos” y el Foro Social Mundial. A esto hay que oponerle la lucha unificada de la clase obrera internacional. El primer paso para ello es llamar a romper con Obama y las burguesías “bolivarianas”.
¡Sólo la clase obrera, acaudillando a los campesinos pobres y a los explotados, rompiendo con la burguesía, tomando el poder en sus manos y con la Revolución Obrera y Socialista, puede garantizar íntegra y efectivamente la ruptura con el imperialismo, la independencia nacional y la reforma agraria!

¡Abajo la estafa de la “revolución bolivariana” de los cipayos de Obama!
¡Por los Estados Unidos Socialistas del Norte, Centro y Sudamérica!

El Frente de Izquierda, lamentablemente no ha llamado a un voto por la unidad de los trabajadores de Argentina con la clase obrera mundial; por un voto para luchar junto a los explotados de Brasil, junto a los estudiantes chilenos, junto a los mineros y campesinos bolivianos, junto a los trabajadores norteamericanos y los indignados de Wall Street.
Dirigentes de los grupos hermanos del FIT, como el griego Savas Matsas están siendo perseguidos por los fascistas de Amanecer Dorado en ese país. Sin embargo, en Argentina, no llamaron a un voto para luchar por la libertad de los presos políticos en todo el mundo. El FIT no ha llamado a que la clase obrera argentina asuma algún compromiso de lucha con los explotados del mundo.
Un brutal genocidio se desarrolla en Siria… la clase obrera europea sufre los peores ataques… el imperialismo y sus transnacionales tienen que aplastar la revolución socialista internacional y sus focos más avanzados para imponer maquilas, fábricas cárceles como en China, Bangladesh, la India, en América Latina… 
El capitalismo en bancarrota sale de su catástrofe y marasmo económico, tirándole toda su crisis a clase obrera y los explotados del mundo. Las transnacionales se reestructuran, se concentran en todo el planeta. Aquí y allá dejan miles de despidos y con obreros produciendo el doble o el triple que antes del estallido de la crisis de 2008-2009.
En Wall Street, en Chicago, en los grandes centros de las transnacionales y los monopolios se resuelve cómo se explota a los obreros argentinos, cuánto se llevan las cerealeras de la Pampa Húmeda, cómo se queda la Chevron con el petróleo, y cómo los banqueros cobran sus bonos de deuda.
Las masacres de Siria, Egipto o Palestina demuestran cómo los parásitos imperialistas de Wall Street y sus socios locales van a tratar a la clase obrera argentina, si ésta no se pone de pie para luchar por sus demandas.
En Argentina, el FIT está demostrando ser una “izquierda nacional”, las banderas del internacionalismo han quedado en manos de los trotskistas. Los dirigentes del FIT se ufanan de su enorme capacidad “política” y “estratégica”. Pero se han olvidado de lo fundamental, del programa de fundación del socialismo internacional, que bien se han ocupado de borrarlo en estas elecciones. “La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”. “Los obreros no tienen patria, salvo cadenas por romper” “¡Proletarios del mundo uníos!”, como planteaba el Manifiesto Comunista escrito por Marx y Engels.
Los trotskistas que combatimos por refundar la IV Internacional, nuestro partido mundial, llamamos a los trabajadores a prepararse para combatir como lo hacen los obreros de color en Marikana (Sudáfrica) contra la Anglo-American, con comités de huelga y piquetes. Hay que luchar por el pan como lo han hecho nuestros hermanos del Magreb y Medio Oriente. Hay que pelear CON LOS TRABAJADORES DE BRASIL. Hay que llamar a repudiar y desconocer el acuerdo firmado contra los trabajadores de General Motors de San José dos Campos y todos los acuerdos firmados por la burocracia pelega de la CUT.
Ante semejante ataque y bancarrota del sistema capitalista mundial, hay que decir la verdad. Hay que decirles a los trabajadores que con una banca y con un voto no se para el ataque de los capitalistas. Por salir a luchar de forma pacífica para reclamar pan, el carnicero y asesino Al-Assad llevó a las masas sirias a un brutal genocidio.
Todo obrero debe saber que él solo, con su voto en una urna, o con una boleta del FIT en su mano, ante su patrón o capataz sigue siendo un obrero explotado y que debe mantenerse en silencio. Justamente, la utilización de la tribuna electoral para los marxistas revolucionarios, es para combatir la trampa electoral, la farsa y el veneno que la burguesía tira sobre los trabajadores para someterlos a sus regímenes y gobiernos burgueses nacionales. Los marxistas nos presentamos a las elecciones para luchar por que la clase obrera no vote a sus verdugos y comprenda que la salida a sus padecimientos es el triunfo de la Revolución Socialista.
Un nuevo movimiento obrero está surgiendo en Argentina. Llevarlo tras el nacionalismo burgués, con una política de cretinismo parlamentario como hace hoy la izquierda, es hacerlo retroceder decenas de años atrás. Hacia adelante y para conquistar la victoria, el camino es uno solo, la unidad de la clase obrera mundial, el triunfo de la Revolución Socialista Internacional.
Cuando en el 2007-2008 se derrumbaba Wall Street, Maastricht y la Unión Europea y la clase obrera abría en todo el planeta focos revolucionarios, la izquierda reformista se pintaba de “anti-capitalista”… hacían partidos anticapitalistas. El mismo FIT saludaba a los movimientos “anticapitalistas” en sus elecciones del 2011.
Hoy, luego de que fueran contenidos, desviados, traicionados, los focos más avanzados del proletariado mundial de lucha contra los capitalistas en los 5 continentes, el FIT ha escondido su lucha “anticapitalista” bajo la alfombra. Se ha negado a decirles a los trabajadores la verdad, que para conseguir sus demandas, hay que expropiar sin pago a los capitalistas y que la demanda más mínima se puede conseguir en el curso de la lucha si peleamos por todo, por el triunfo de la revolución. Porque los capitalistas solamente conceden, aquí o allá una demanda parcial, si ven que pueden perderlo todo. Así sucedió con los “planes trabajar” que conseguimos los desocupados o con las fábricas que recuperamos en el 2001; conquistas que hoy son cada vez más arena entre las manos, producto de la inflación, al igual que sucede con el salario de los trabajadores, o con las leyes de las  cooperativas donde nos autoexplotamos por miseria.
Los obreros deben llamar a la cordura, a los que aun les dura la resaca de su borrachera electoral. Toda banca “socialista” que funcione en el terreno del enemigo, sólo puede estar al servicio de la lucha por la revolución socialista para merecer ser llamada socialista.•

 

 

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