En su campaña electoral
El Partido Obrero: a la caza desesperada
del voto para entrar al parlamento
Cada día que nos acercamos al 27 de Octubre va quedando más claro que el único objetivo de los políticos del Frente de Izquierda es entrar al Parlamento. En un volante de campaña electoral del Partido Obrero se lee “…¿quién enfrentará el ajuste que se viene si no es la izquierda? ¿No conviene que esté en el Congreso para que esa defensa se haga con mayor visibilidad?”. Para ésto, el Partido Obrero llama a que voten al Frente de Izquierda para que les den “el empujón que falta para poder ingresar”. Un desbarranque completo. Para el PO no hay que preparar y llamar a las masas a derrotar a los capitalistas, al gobierno y a su parlamento, y utilizar la campaña electoral para este fin. Esto ya es una ruptura abierta con el marxismo revolucionario y con los más elementales principios de clase.
Para la III Internacional “…La campaña electoral debe ser dirigida, no a la obtención de la mayor cantidad posible de representaciones parlamentarias, sino hacia la movilización de las masas en torno a las consignas de la revolución proletaria (…) Todo movimiento de masas (huelgas, manifestaciones, efervescencia en el ejército y en la armada) deben ser utilizados. Se establecerá un contacto estrecho con esos movimientos y la actividad de las organizaciones proletarias de masas debe ser estimulada sin cesar.” (Segundo Congreso, “El Partido Comunista y el parlamentarismo”). |
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El PO, deviniendo en una corriente socialdemócrata, ya no pelea por el poder sino que su proyecto es construir una oposición parlamentaria y así superar esa “…anomalía de la política nacional, como es la ausencia de la izquierda en el Congreso” como afirman en este volante.
Contra esto la III Internacional en vida de Lenin, proclamaba “…usar su tribuna para la agitación revolucionaria, para denunciar las maniobras del adversario, para agrupar en torno a ciertas ideas a las masas que sobre todo en los países atrasados contemplan la tribuna parlamentaria con grandes ilusiones democráticas, debe someterse siempre y totalmente a los fines y a las tareas de la lucha extra parlamentaria de masas”. Y como fundamento “niega la posibilidad de conquistar el Parlamento en forma durable; se da por objetivo la abolición del parlamentarismo. No puede discutirse pues acerca de la utilización de las instituciones gubernamentales burguesas, como no sea para lograr su destrucción. Es en este sentido y únicamente en éste, que la cuestión puede plantearse”.
Por eso a nadie puede extrañar que el Sr. Altamira, candidato del “Frente de Izquierda y los Trabajadores” a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, haya afirmado en una entrevista que le realizara el diario La Nación el día 16/10 que “cuando juntemos todos los votos (dispersos por la fragmentación de la izquierda según Altamira, N. de R.), vamos a tener una izquierda que se acerque a los 20 puntos”. ¿Altamira quiere unir a los trabajadores para luchar? ¡No! ¡Quiere unir y juntar los votos de la izquierda para tener un 20% y entrar al Parlamento!
En esa misma entrevista, Altamira respondió: “… ¿cree que a los 71 años puedo tener otra misión que la de meter al Congreso la mirada de la izquierda?, ¿quién no quiere materializar la vocación de su vida?”. Todo candidato a diputado puede tener el sueño y los objetivos que quiera, incluso Altamira, pero esta política no puede hacerse pasar en nombre del marxismo revolucionario y el trotskismo.
Pero Altamira va más lejos en la entrevista del diario La Nación: “En un eventual gobierno de transición, la importancia del Congreso es fundamental. En los próximos dos años el poder Parlamentario va a aparecer como sustitutivo del Ejecutivo. ¿En esos no tiene que estar la izquierda?”. La III Internacional y la IV Internacional, en vida de Lenin y Trotsky, jamás embellecieron al parlamento de los explotadores. El PO y Altamira copian el revisionismo en el marxismo de Kautsky y Bernstein, demuestran así su total postración frente al régimen de la Constitución de 1853-1994. |
