04/04/14
SIRIA


Una mujer trabajadora se prende fuego en un campo
de refugiados pidiendo pan para sus hijos


Mientras el plan contrarrevolucionario de Ginebra II sigue en marcha para terminar de aplastar la revolución, comandado por Obama y los piratas de la ONU…
Con el genocida Al-Assad, sostenido por el perro Putin y los Ayatollahs iraníes, profundizando su masacre en Damasco y en las zonas rebeldes…
Con los canallas del ESL y el Frente al Nusra controlando y asfixiando a las masas revolucionarias en las zonas liberadas…


10 millones de parias se hacinan en campos de refugiados

Sin pan ni agua, en condiciones infrahumanas, en el medio del brutal frío, a merced de la estafa de la “ayuda humanitaria” de esa cueva de bandidos de la ONU… sobreviven más de 10 millones de explotados sirios que hoy se encuentran agolpados en los campos de refugiados en las distintas fronteras de Siria.

Estas condiciones de total desesperación llevaron días atrás a Miriam Abdulkader, una mujer trabajadora siria proveniente de Homs refugiada desde hace dos años en los campos del Líbano, a prenderse fuego frente a las oficinas del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) en la ciudad de Trípoli, reclamando pan para su familia y la de todos los explotados.

Los carniceros de la ONU han recortado incluso esas limosnas que otorgaban a las masas hambrientas, que ellos llaman “ayuda humanitaria”. La joven Miriam Abdulkader sin recibir ya nada, sólo quedó con una lona para cubrir a sus cuatros hijos del frío, que sufrían el hambre. Esta situación llevó a Miriam, que hoy se encuentra internada de gravedad, a prenderse fuego en un intento desesperado por que los ojos de la clase obrera de todo el mundo se posen sobre la Siria ensangrentada y no permitan que su revolución masacrada quede en el olvido.

A esta situación fueron llevadas las heroicas masas sirias y su combate revolucionario contra el chacal Al-Assad. Mil y una puñaladas por la espalda le propinaron todas las direcciones traidoras del proletariado mundial a la clase obrera y los explotados martirizados de Siria. Millones fueron obligados, luego de perder todo por los bombardeos del perro Bashar, a tener que sobrevivir hacinados en carpas en medio del desierto.

Ahora, más y más avanza el plan contrarrevolucionario de Ginebra II, más y más se profundiza el silencio contra la revolución siria, y más se acrecienta el martirio que sufren los explotados.

Este es el cerco y la traición de todas las direcciones del Foro Social Mundial contra la revolución siria. Ni una sola organización obrera del mundo envió un médico o una aspirina a los campos de refugiados de Siria.

Ayer, la juventud tunecina se inmolaba llevada a la desesperación por el aumento del precio de los alimentos, y eso significaba la chispa que encendía el fuego revolucionario en todo el Magreb y Medio Oriente peleando por el pan.
Hoy, luego de 3 años de traición y cerco a la revolución siria y de toda la región, jóvenes sirias también son obligadas a inmolarse por el pan, pero esta vez las direcciones traidoras han garantizado que la clase obrera mundial no acuda en ayuda de los explotados martirizados de Siria.

Este manto de silencio sobre los millones de refugiados sirios no es casual: estas direcciones saben bien que ahí están las fuerzas para que se vuelva a poner de pie la resistencia siria. Por eso nadie quiere liberarlos de esos campamentos. Nadie quiere que nunca más vuelvan a Siria, porque eso significaría la lucha por recuperar sus casas y todo lo que perdieron y por hacer justicia por sus mártires, cuestión que los haría enfrentarse directamente no sólo con el perro Bashar, sino contra esos generales del ESL y del Frente Al-Nusra en los territorios liberados, que vinieron a expropiar desde adentro la revolución para estrangularla.

A no dudarlo, que ninguna de estas direcciones que les dio la espalda a los explotados de Siria, podrá volver a hablar en nombre de la revolución proletaria, porque no son más que sus sepultureros.

Corresponsal

 
| contactenos