07/09/2012

Carta al Comité de Obreros Voluntarios Internacionalistas y a la Brigada León Sedov


Compañeros:

Vuestra corresponsalía refleja sin lugar a dudas la catástrofe que significa la traición de las direcciones reformistas a la revolución siria y de toda la región.

A los informes valiosísimos que ustedes plantean queríamos adelantarles algunos aportes:

a) En el momento del actual retroceso en la guerra civil de las masas por el genocidio, ha jugado un rol central el PC kurdo, que sometió a Al-Assad a 5 provincias que están en la frontera con Turquía, que eran de las más combativas de Siria. Y también, toda la izquierda reformista mundial que plantea que las masas “son de la OTAN”, cuando el 99 % de los explotados tienen sus viviendas destruidas y dejaron a miles de mártires en las calles, en momentos en que fueron reducidos a escombros por Al-Assad todos los barrios de la clase obrera y de los sectores populares en las ciudades de Siria.

b) Tenemos que definir hasta el final que la ofensiva de las masas sirias que en junio-julio llegaba a las puertas de Damasco, fue derrotada desde el aire (con misiles, helicópteros y aviones), y por tierra con los generales del Ejército Sirio Libre que, junto al PC kurdo, mandaban a las masas a aventuras militares para que las masacren.
Esta ofensiva fue abortada por la política cómplice de todas las direcciones traidoras del proletariado mundial que cerraron filas con Al-Assad para que el imperialismo aplique su plan.
Este plan de las potencias imperialistas consiste en el genocidio y tierra arrasada de Al-Assad, y en el rol de las direcciones traidoras desde adentro de Siria y a nivel internacional.
Hoy, ante el desprestigio del CNS, preparan desde Londres y Turquía un nuevo “gobierno de transición”, con viejos ministros y generales de Al-Assad, con la consigna de “ni Al-Assad, ni los rebeldes. Son todos criminales. Por la democracia”. Es decir, preparan un gobierno de los generales de Al-Assad bajo el manto del ELS, y políticos de Al-Assad estrangulando la revolución proletaria, sostenidos en el PC y todos los renegados del trotskismo a nivel mundial.

c) El imperialismo ha jugado a todos sus agentes, inclusive a Putin y Hu Jintao, y ha concentrado una pérfida estrategia para aplastar la revolución siria. Allí la burguesía imperialista ha concentrado lo central de la ofensiva contrarrevolucionaria que ha desatado para escarmentar a las masas, impidiendo que la revolución del Norte de África llegue a sublevar a las masas palestinas y aplastar al estado sionista de Israel.
La burguesía está en una ofensiva a contrarreloj. Debe aplastar ya Siria. No tiene más tiempo puesto que las tendencias en el Líbano y Palestina es a que se abra un proceso de sublevación de las masas. En Túnez comenzó una nueva ofensiva obrera, mientras que en Libia franjas de las milicias comienzan a plantearse que “no dimos la vida para sostener a este gobierno que no nos dio nada desde que asumió hace un mes”.

La masacre en Siria y las cadenas que intentan imponerle a la revolución proletaria en ese país, fueron clave, junto a la traición en Grecia, para dejar aisladas a las masas europeas y a obreros desesperados, como los mineros de Italia cortándose las venas en televisión para no perder sus empleos. La huelga de los mineros de Asturias ha quedado aislada, justo en el momento en que salieron a la lucha los obreros de Marikana haciendo suya la consigna de “guerra, guerra, guerra” contra los gerentes de la transnacional Lonmin, a los que pretenden ajusticiar si no les pagan sus salarios.

Toda la burguesía y el imperialismo mundial han concentrado sus fuerzas para masacrar en Siria. La conciencia actual de las masas y de la vanguardia de Siria está provocada por una enorme derrota física. Las masas les dicen a los heroicos combatientes; “váyanse, porque nos matan a todos”. No es que están con Al-Assad. Es una rendición militar sobre la base de una masacre y un genocidio con tierra arrasada. Es la guerra civil que comienza a ser derrotada. Pero los trotskistas somos los primeros en llegar y los últimos que nos vamos del campo de batalla.

d) Pero tenemos que afirmar que todo el campo de batalla no es Siria; es la cadena de revoluciones de todo el Norte de África y Medio Oriente hasta Palestina. Mientras, el sur de África tiende a sublevarse. De eso se trata el vuelco de todas las fuerzas contrarrevolucionarias para masacrar en Siria.
Podemos retroceder en estas batallas, pero está iniciándose de nuevo una batalla en Túnez y está inquieta la vanguardia en Libia.
Hay un síntoma y un símbolo de la IV Internacional que hoy está en Aleppo y con nuestros cuadros obreros revolucionarios en el corazón del piquete de Marikana, mientras la WIVL y demás renegados del trotskismo, no han mandado ni un solo delegado ni a una sola organización a rodear a ese comité de huelga de 3000 héroes de la clase obrera mundial que enfrentan a los matones de la burocracia y a la policía, al grito de “matamos a los gerentes, sino nos dan la plata”. Ahí también se combate por Aleppo, mientras las direcciones traidoras también cercan Marikana, lo que demuestra que la batalla por la dirección del proletariado mundial se ha concentrado en el centro de nuestro política internacional. Hay que saldar cuentas y desenmascarar a todas estas direcciones traidoras ante las masas sino queremos tener nuevas derrotas o masacres como en Siria.
La última palabra no está dicha, pero la tendencia a una coyuntura reaccionaria mundial se está abriendo producto de la traición de la canalla estalinista, sostenida por los renegados del trotskismo.
La concentración de direcciones contrarrevolucionarias es brutal. Ahí está el estalinismo entregando la resistencia colombiana a las bases norteamericanas con Castro y Chávez. Ahí está el SWP y toda la izquierda norteamericana sosteniendo a Castro que restaura el capitalismo en Cuba. Mientras, los no menos traidores y lacayos de la reina de los pseudo-marxistas ingleses, se han negado a llamar a una sola acción contra la Lonmin en la City de Londres.

e) Para que no haya más escombros como en Deraa, Aleppo y Damasco, hay que reducir a escombros a todas las direcciones traidoras del proletariado. Sectores de la clase obrera ya las enfrentan abiertamente como en Lonmin. Por eso el silencio de la izquierda inglesa, de que “no se hagan olas”… es que ven sus cabezas, como las de los burócratas del NUM, flotar en el aire.

f) En relación a esto, la gran pregunta es: ¿quién revivió al cadáver del estalinismo maloliente que en el ’89 entregaba la URSS, China, Vietnam, y se pasaba con sus valijas llenas de centenares de miles de dólares al Citibank y a la Banca Europea? ¿Cómo pudo el estalinismo, luego de poner en campos de concentración a la clase obrera china, revivir para dirigir y traicionar al proletariado como en Grecia, rompiéndoles la cabeza a los obreros desde las centrales sindicales? ¿Quien revivió al PC kurdo que hoy traiciona la revolución en Siria, apoya a Al-Assad y sostiene al estado de Israel? ¿Quién revivió a Lázaro, que lleno de gusanos en el cuerpo hoy le entrega Cuba la capitalismo y estranguló a toda la revolución latinoamericana?... Digámoslo con claridad: fueron los renegados del trotskismo.
Ellos revivieron y sostuvieron al estalinismo. Apoyaron a Syriza en Grecia. Le dijeron al PC griego que “no sea sectario” y que también apoye a Syriza. Con el POR apoyaron a Morales, sosteniendo a Khadafy en Bolivia. Apoyaron desde Inglaterra y EE.UU. a todas las burguesías bolivarianas en América Latina, que a su vez reflotaron a todos los partidos estalinistas del continente. Con el SWP norteamericano organizan viajes de turismo a La Habana. Ellos son los más grandes voceros de Fidel Castro en EE.UU. y son los que condenaron a las masas sirias y a sus muertos de ser “agentes del imperialismo”.
Y los que se pintan más de “izquierda” como la UIT-CI, que supuestamente apoya a las masas sirias, publica una declaración de un militar corrupto del ELS, que plantea “que no venga nadie a luchar con nosotros. Este triunfo es nuestro y es por la democracia”… Estos son los mismos que están con Chirino en Venezuela, luchando supuestamente “por la independencia de clase” contra Chávez.

Estamos ante una nueva horneada de menchevismo que ya se fogueó traicionando al proletariado mundial en el ’89 y ya desde mucho antes formando cuadros para la traición y para terminar de derrotar a la IV Internacional. Es el momento en que debemos hacerles pagar una a una todas sus traiciones contra las masas.

Comité Ejecutivo Internacional de la FLTI

 

 

 

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