El compañero Juan Castañeta Quispe

¡Un mártir de toda la clase obrera mundial!

El día domingo por la mañana, después del velatorio en el Parque Indoamericano, a las 11 hs. partió una delegación de familiares y trabajadores con el féretro del joven obrero boliviano Juan Castañeta Quispe, rumbo al cementerio de Flores. A medida que la caravana iba avanzando al grito de: “Queremos justicia y vivienda digna”, multitud de familias obreras que están ocupando las tierras se acercaban hasta la reja del parque y con lágrimas en sus ojos aplaudían intensamente. El odio de clase era generalizado en los rostros no solo de la pequeña caravana sino de todos los que salían a las veredas de la barriada de la Villa 20 y los alrededores. La bandera de Bolivia junto a otra que decía: Fuera  Macri Asesino; era la que encabezaba el cortejo fúnebre.
Lamentablemente, la delegación fue pequeña y las organizaciones obreras y de DD.HH no se hicieron presentes. 
No hubo concurrencia masiva al funeral de las familias obreras que vienen combatiendo por la vivienda digna porque ya existía un brutal cordón militar en los accesos del parque reforzado de la Gendarmería y Prefectura; que impidió la libre concurrencia, y para esas horas empezaba el Censo Nacional que la comisión de delegados había acordado con el gobierno nacional kirchnerista.
En el cementerio la esposa del compañero Quispe denunció a la justicia y a la jueza Elena Liberatore quien trato de impedirle que el velatorio se realizara en los predios del parque, y que por el contrario le había ofrecido una capilla en un barrio lejano. Luego valientemente denunció que aun en medio de semejante momento desgarrador que estaba pasando continuaría luchando por la vivienda digna por el futuro de sus hijas y las de todos los obreros sin techo; y que no le importaba la campaña discriminatoria que estaban haciendo desde el gobierno contra las familias obreras bolivianas, paraguayas, peruanas y chilenas.
Al finalizar el sepelio, se realizó un breve pero intenso mitin. Hicieron uso de la palabra obreros de la fábrica recuperada Brúkman, como la compañera Elisa quien dijo: “Compañeros y compañeras estoy indignada que siempre los muertos los tenemos que poner la clase trabajadora, siempre los muertos los ponemos nosotros y siempre los trabajadores estamos pelando. Como dice acá la compañera, nos discriminan de acá, nos discriminan de allá, nos discriminan porque tomamos fábricas, porque defendemos el techo de nuestros hijos, porque luchamos por el salario. Por todo eso nos terminan matando, alguna vez esto se tiene que dar vuelta, tiene que cambiar.
Compañeros lo que les puedo decir es que yo por lo menos no quiero bajar los brazos, tenemos que alguna vez dar vuelta esta situación. Por eso nuestro deber es llevar a cada lugar de trabajo la lucha  y decir a dónde vamos que somos laburantes, que los cuatro compañeros asesinados - y no se  dice oficialmente  que hay ocho muertos. Es decir, nos mataron a ocho de la clase trabajadora, y no tiene que ser en vano. Esas tierras ya están ganadas, nos cuestan ocho compañeros. Que no venga la cristina kirchner a decir les “ vamos a dar las tierras”; las ganamos con la lucha y la sangre.”
También el compañero Miguel afirmó “Compañeros, desde la fábrica Brúkman donde trabajamos somos compañeros y desde la organización obrera Democracia Obrera donde yo milito nos hemos hecho presentes con una delegación de militantes para despedir al compañero Quispe, que es una muerte obrera. Al movimiento obrero le están declarando la guerra, están matando a nuestros hermanos. Compañeros acá nosotros venimos a dar las condolencias y a acompañar a los compañeros porque somos obreros igual que ellos y peleamos por la unidad y peleamos por defender la tierra que ellos están peleando también porque es nuestra lucha compañeros y a donde vayamos y a donde estemos los vamos a acompañar y en la medida que podamos vamos a estar con Uds. Porque esta pelea es de  toda la clase obrera, acá los únicos “inmigrantes y okupas” son los monopolios que vienen a explotar y robarse las riquezas del país. Esos son los únicos inmigrantes que reconoce la clase obrera. Compañeros, les damos nuestras  muy sentidas condolencias y estamos con ustedes, Quispe  ahora es un mártir de la clase obrera.
Que no vengan  a querer  expropiar lo que ganaron ustedes compañeros, lo que ganaron con la lucha. Que no vengan a decir que el gobierno kirchnerista es “bueno” y nos va a ceder las tierras. La tierra se gano en la lucha y con los compañeros caídos.”
También hizo uso de la palabra el compañero Hernán (Asamblea popular y originaria Carlos Coro Mayta) quién denunció la “operación politica que se a hecho desde el gobierno de la ciudad desde la prensa, desde todos los niveles inclusive sinvergüenzas paisanos se han puesto al lado de un masacrador para arrodillarse y bajarse los pantalones”.
Finalmente la caravana luego de finalizado el entierro, decidió regresar caminando hasta el Parque Indoamericano, para garantizarse que la prefectura no impida el re-ingreso de todos los compañeros.